Hondarribia acaricia su «threepeat» con Zierbena al acecho

Hondarribia tiene Zierbena a 8,15 segundos. Santurtzi, ganadora de la primera tanda, y Orio, estarán en la tanda de honor, pero demasiado lejos como para aspirar al triunfo.

Hondarribia vuelve a estar cerca de llevarse la Bandera de La Concha, después de ser el principal triunfador de este primer domingo. La «Ama Guadalupekoa» está cerca de su particular threepeat después de ganar por la mano a Zierbena, con una renta de 8,15 segundos. Ahí tal vez esté la principal duda de los «vikingos», que aún recordarán el final de thriller que vivieron con los «galipos» en 2018.

Mientras, la tanda de honor la van a completar Santurtzi, que se imponía en la primera tanda, y Orio. Pero la «Sotera» se encuentra a más de 19 segundos de Hondarribia y los aguiluchos, a 23 segundos.

«Hemos hecho muy bien nuestros deberes», recalcaba el remero hondarribiarra Alex Udabe. «Ha sido una regata muy dura y aunque hemos hecho un muy buen trabajo, el domingo que viene esto volverá a empezar desde cero».

Tanto como desde cero no, porque la segunda mitad de su empopada, momento en el que los jueces ordenaron a Zierbena irse a babor ya que estaba en la calle de Hondarribia, ese fue el momento en el que la «Ama Guadalupekoa» cimentaba una renta de casi tres traineras, que no es poca cosa visto lo visto.

«Ha sido una jornada difícil para tener buenas sensaciones. Hemos ido primero en cabeza, luego Zierbena, luego otra vez nosotros... esta mar es propicia para que se den estas luchas, pero creo que nos hemos amoldado bien a las condiciones, y debo confesar que la calle tres era justo la que estaba pidiendo yo», reconocía Udabe.

Dos regatas en una

Hondarribia y Orio se bailaron su propio ‘al agarrado’ en el arranque de la segunda tanda, una tanda bastante más rápida que la primera, muy diferenciada del largo de proa al de la empopada. Al igual que Zarautz, Cabo se cayó de la ecuación, mientras que Orio metía la proa con Hondarribia, que no en vano es el vigente campeón, y Zierbena, sin restricciones, se agarraba a los aguiluchos.

Y por eso Hondarribia se la volvió a jugar a sus rivales en la parte final del primer largo, donde la «Ama Guadalupekoa» tiene licencia para matar. No obstante, los «galipos» de Zierbena aguantaron el tute de Hondarribia, con Orio manteniéndose cerca.

Llegado la ciaboga, con la sombra de la «Sotera» planeando, Zierbena y Hondarribia se lanzaron a por el triunfo, con los vizcainos metiendo la proa para no volver a soltarla más, o con esa intención, porque los «vikingos» de Hondarribia se echaron encima al momento, al punto de que sus palas se acercaron más de la cuenta durante un breve instante.

Ioseba Amunarriz conectó entonces una ola preciosa mediada la empopada para sacarle dos segundos a Zierbena. No tardaron los «galipos» en devolverle la moneda a la «Ama Guadalupekoa», descolgando de paso a Santurtzi.

Todo el mundo tiró hacia estribor, cada vez más hacia Santa Clara, y ahí Hondarribia tomó las de ganar, al punto de sacar una ventaja decisiva sobre Zierbena, por no hablar de dónde quedaron Santurtzi y Orio, los elegidos para la tanda de honor del domingo que viene.

Ya en la bahía, Hondarribia se tiró como un depredador, al punto de sacar tres botes a Zierbena y bajando largamente de los 20 minutos. Ahí cimentaba su victoria, y buena parte de la ventaja que le dejan el threepeat al alcance de su mano.

Fue Santurtzi, pese a bogar en la peor calle, la uno, quien se llevó la primera tanda. Un meritorio éxito que, no obstante, se quedó a medias al ver que la «Itsasoko Ama» no tiene casi opciones de llevarse la Bandera de La Concha. Primero peleó a brazo partido con Urdaibai, pero después de la ciaboga rompió la regata a su favor.

«No tengo nada que reprocharle a los muchachos, pero me quedo con la sensación de que se nos ha escapado la regata de entre las manos. Hemos visto a Hondarribia cómo ha distanciado a todos sus rivales yendo hacia estribor, y mientras, a nosotros se nos ha echado encima el segundo y hasta el tercero. Ahí ha pasado algo porque no puede ser», confesaba el entrenador de Santurtzi Iker Zabala desde tierra, después de que Santurtzi, una vez distanciado a Urdaibai, Donostiarra y Zarautz, no terminase de aprovechar la ventaja de poder acudir a la calle que mejor le viniera para así aumentar su ventaja.