«Bulos» y más debate, las dos caras de la «Ley trans»

La conocida como “Ley trans” será tramitada próximamente en el Congreso español y, para desmentir algunos «bulos» en torno a la norma, ayer tuvo lugar una charla en Bilbo con miembros de Naizen y la Plataforma Trans. Desde parte del feminismo, sin embargo, se exige más debate.

TLa ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI, más conocida como “Ley trans”, encara la recta final de su tramitación en el Congreso español entre un tira y afloja protagonizado por Podemos y el PSOE, que no es más que el reflejo de un debate que también se da en la calle. Para aclarar algunas dudas sobre la ley que se votará próximamente en Madrid, ayer se celebró en Bilbo la charla “Ley Trans: desmintiendo bulos”, organizada por Alternatiba.

Como ponentes estuvieron Bea Sever, portavoz de Naizen, y Mar Cambrolle, portavoz de la Plataforma Trans estatal. Todo moderado por María del Río, doctora en derecho penal y militante de Alternatiba.

En primer lugar tomó la palabra Sever, quien avisó de que no puede hablar «por las personas trans adultas; he venido a hablar por mi hijo y otras familias en la misma situación». Sobre el punto estrella de la charla, la ley, la portavoz de Naizen aseguró que en este momento no se alegraría por la aprobación de la norma en Madrid. «Ahora mismo, no quiero que salga. Es un retroceso abismal para la infancia», explicó, debido a que incluye una enmienda del PSOE que eleva hasta los 16 años la edad mínima para cambios de nombre. Actualmente se están dando esos cambios en menores de 11 o 12 años, detalló, e incluso otros «con cinco años» en el registro de Iruñea. Sever también aludió a cómo repercute el «clima» político en las vidas de los menores, viéndose aumentado el «nivel de agresividad» y el «sufrimiento» de los niños que no entienden esos «ataques».

Por su parte, Cambrolle recordó que Andalucía fue la primera región europea que introdujo el término «autodeterminación de género», solo detrás de Argentina, que lo estableció en 2012. «La autodeterminación es un principio jurídico que ha adquirido rango de derecho fundamental y quiere reconocer a las personas trans como sujetos de derecho y no como objetos de la medicina», reivindicó.

La activista también cargó contra las feministas que abogan por un debate más amplio sobre la “Ley trans”, liderado en el seno del PSOE por la exvicepresidenta Carmen Calvo y la miembro del Consejo de Estado Amelia Valcárcel, de quien dijo, jugando con su apellido, que «debería ir a la cárcel». «Zapatero demostró con el matrimonio igualitario que estaba en el lado correcto de la historia. Sin embargo, este señor [en alusión a Pedro Sánchez] se deja llevar por cuatro mujeres locas -lo digo así porque es una expresión- que ejercen un abuso de poder. El PSOE ha perdido el norte. Ya no les pido que se bajen del autobús de la transfobia, es que lo están conduciendo», expresó Cambrolle.

Un texto «complejo»

Desde parte del feminismo se ha denunciado el «paripé» que, a su juicio, supone la tramitación de la norma. Concretamente, la Alianza Contra el Borrado de la Mujeres considera que la ponencia celebrada el jueves en el Congreso «es un nuevo episodio de fingimiento y simulación», al entender que «uno de los textos legislativos mas complejos en términos de conceptualización jurídica que se han presentado en esta legislatura» se «ventiló» en una tarde. A esto se añade la crítica al PSOE por haberse sumado «a la decisión de vetar la comparecencia de expertos de diferentes ramas profesionales», algo que consideran «antidemocrático» y que pone de manifiesto «el miedo del Gobierno a que la sociedad española conozca las implicaciones ciertas de la aprobación de dicha ley».

Entre las denuncias de grupos como Contra el Borrado de las Mujeres se encuentra que se trata de «una ley queer que reemplaza el sexo por los estereotipos de género, el sexo como un constructo asignado al nacer»; que perjudica a lesbianas, gays y bisexuales en tanto «se niegan las orientaciones homosexuales si se niega la validez del sexo»; que irá en perjuicio de las mujeres en el deporte; o que, por medio de ella, «un varón que pasa a ser legalmente una mujer se beneficiará de las medidas de acción positiva para mujeres».