GARA Euskal Herriko egunkaria

En cárceles vascas, dos tercios de los presos sufren problemas de salud mental o adicciones

Dos tercios de los presos encarcelados en las prisiones de la CAV sufren problemas de salud mental y/o adicciones, según revelaron en el Congreso sobre Sanidad Penitenciaria que se inició en Gasteiz.

Centro penitenciario de Zaballa. (Jaizki FONTANEDA | FOKU)

La directora de la Red de Salud Mental de Araba, Eguzkiñe de Miguel, y el jefe de Unidad de Atención Primaria del centro penitenciario de Zaballa, Asier López de Arkaute, presentaron ayer el XV Congreso de la Sociedad estatal de Sanidad Penitenciaria (SESP), que arrancó ayer en Gasteiz y finalizará mañana, junto al presidente de la Sociedad estatal de Sanidad Penitenciaria (SESP), José Joaquín Antón Basanta.

De Miguel y López de Arkaute explicaron que atienden en el centro de salud que Osakidetza tiene en el propio centro de Zaballa a unos 500 de los 800 reclusos de la cárcel. De estos 500, el 80% tiene problemas de adicciones y otro 7% tiene brotes psicóticos.

Los porcentajes en otras dos prisiones vascas, Martutene y Basauri, son los mismos, aunque en total son menos porque son más pequeñas.

Precisaron que ha cambiado el perfil de los internos, asegurando que antes proliferaban los usuarios de drogas por vía intravenosa, mientras que ahora se han modificado los hábitos y hay muchas más politoxicomanías.

«Muchos jóvenes consumen de todo», lamentaron, e hicieron hincapié en el alto consumo de cannabis, que está relacionado con síntomas psicóticos y con esquizofrenias tempranas.

También admitieron un problema de envejecimiento entre los reclusos, sumado a que entran en prisión personas muy mayores -en Zaballa había un preso con 93 años-. Dijeron que son personas que muchas veces no tienen dónde ir a su salida, lo que les genera estrés y angustia.

En Euskal Herria a los reclusos se les aplica un tratamiento individualizado, afirmaron, y cuando van a salir de la cárcel se les concierta una cita con su centro de salud o de atención a toxicómanos para que haya continuidad en el tratamiento.