Chicos y chicas

Muchos de los chicos y chicas, (garçons et filles) de aquella edad, teníamos en Françoise Hardy una suerte de referencia estética, unidos por una canción que nos transmitía melancolía efervescente y primaveral. Hoy sabemos de su muerte con ochenta años, coincidiendo de una manera fortuita con una tormenta política en su país que se encamina hacia una situación incomprensible, pero que refleja la caída definitiva de toda contención previa tras la segunda guerra mundial: las derechas se van a unificar en su versión más ultra, rozando a los postulados fascistas, una corriente que va a costar mucho parar o reconducir por toda la vieja Europa.

Dice en sede parlamentaria Pedro Sánchez que va a ganar en la próxima contienda electoral a las tres caras de la ultraderecha y cita a Abascal, Feijóo y Alvise y este enunciado repetido varias veces, me condiciona ya todo mi discurso. ¿Hay una tricefalia en la fachosfera? Lo que se anuncia en Francia con los republicanos aceptando ser pareja de Marine Le Pen ¿tiene correlación con lo que sucede en el reino de España? Si uno atiende a Madrid, es evidente. El compadreo con Vox en otras autonomías es parte del plan global. Así que parece, solamente parece, que desde el gobierno español se va ha emprender una guerra frontal contra la internacional del odio, el fango, la mentira y la corrupción integral.

Chicos y chicas de mi edad y de todas las edades, esto se puede poner divertido. El comando togas está alborotado. Sumar no sabe de reglas de tres simples. Junts se puede subir a la parra y en el oasis no sopla el cierzo.