2024 EKA. 17 DE REOJO Un ábaco social Raimundo FITERO Reflexiono sobre algunas frases que llevo repitiendo o que se me repiten en mis degluciones políticas básicas y mis obsesiones que cada vez se parecen más a tics o a tocs. Lo que le interesa a la gente. Repito: lo que le interesa a la gente. Quizás es la barbaridad conformista más recalcitrantemente inútil, desfasada y fuera de toda norma racional. ¿Qué abarca el término gente? Llevo décadas intentando desligarme de esa manera simplificadora de referirme a una noción vaga de lo que podría ser un núcleo de personas que, por afinidad deportiva, de gusto por un tipo de vino o por calzarme las misma marca de zapatillas, puedo considerar la gente. Entiendo que cuando la ideología se confunde con la marca del acondicionador de pelo, se emplee el concepto de la gente como una verdad absoluta, y mirando a los resultados electorales, allá donde se mire y con el color del cristal que se quiera utilizar, lo cierto es que vivimos siempre fuera de cualquier realidad objetiva. Todo son percepciones que nos formamos a partir de estereotipos prefabricados. No sabemos de qué va la propuesta de tal partido, pero lo votamos porque nos seduce o nos dejamos seducir o necesitamos tener un asidero virtual para asumir las circunstancias. No existe la gente, existen las personas. No existe el pueblo, existen ciudadanas y ciudadanos; no existe la enfermedad, existen enfermos. Produce rabia leer que cerca del cuarenta por ciento de los pacientes de cáncer esconden su enfermedad y ni solicitan la baja. Sienten vergüenza. Hay que usar un ábaco social para formar mayorías.