2024 IRA. 30 DE REOJO Filtraciones funcionariales Raimundo FITERO Se escapan los dedos de manera autónoma y me llevan a lugares donde la huella de los dioses se transforma en frustración y sospecha. ¿Es el fin de cualquier ser humano adulto ser funcionario de por vida? Cada convocatoria para acceder a plazas funcionariales en cualquier grado y rubro de las administraciones públicas, locales, autonómicas, estatales o europeas se ve plasmada en los medios de comunicación por larguísimas colas formadas por miles de personas que han depositado parte de su vida en esas oposiciones sean de la identidad que sean. En este fin de semana hemos sabido de dos acciones que han cortado las convocatorias. Una en la Guardia Civil y otra para periodistas en RTVE. Si se observa los miles de personas que decidieron acudir a estas citas con su destino y tranquilidad laboral de por vida, se entiende el caos, desesperación y cabreo que ha producido su suspensión, en el primer caso por unos errores en el embalaje de las pruebas que iban en cajas de cartón y en el otro por la filtración de algunas preguntas. Es decir, la sospecha de siempre que se puede convertir en proceso judicial. En alboroto. En corrupción soterrada o manifiesta. ¿Ustedes se acuerdan verdad? ¿Son funcionarios los miembros de la Compañía de Jesús o de otras congregaciones del poder católico? Es que parece insultante lo dicho sobre un jesuita que ha reconocido un abuso sexual, textualmente: «eso no anula su entrega al evangelio». ¿Hay mayor reconocimiento de la maldad intrínseca bajo los hábitos , la supuesta fe y la cruz? ¿No debería intervenir la Fiscalía de oficio por esta barbaridad y encubrimiento?