Pese a la trampa del PP, el Congreso da luz verde a eliminar el doble cómputo

La reforma que elimina el doble cómputo de condena, impuesto a los presos vascos indebidamente durante 16 años, será publicada en el Boletín Oficial del Estado pese al intento dilatorio final del Senado, controlado por el PP. Así lo decidió ayer la Mesa del Congreso. Ahora habrá que revisar el cómputo del cumplimiento de cárcel caso por caso.

La Mesa del Congreso ordenó ayer la publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) de la reforma que elimina el doble cómputo de condena para los presos vascos. Con ello desoyó el «veto» planteado de forma irregular por el Senado el lunes. Se trataba de la última trampa tejida por el PP para intentar dilatar la cuestión, tras 16 años de incumplimiento del criterio europeo.

La Mesa adoptó esta decisión tras escuchar a los servicios jurídicos de la Cámara, según informaron fuentes parlamentarias, que añadieron que la norma sería enviada al BOE para su publicación. A partir de ahí habrá que proceder a la revisión del cómputo de cumplimiento de cárcel caso por caso y se producirán excarcelaciones, en un número todavía por confirmar.

Hay cerca de medio centenar de presos y presas vascas en el Estado español a quienes se les ha denegado computar el tiempo pasado en cárceles francesas. A algunos de ellos les corresponderá legalmente quedar libres según el nuevo cálculo y otros verán acercado su horizonte de excarcelación.

Tampoco cabe olvidar que decenas más están libres, pero han sufrido una condena extra a consecuencia del desacato estatal al criterio europeo desde 2008. Algo similar ocurrió en su día con la «doctrina Parot» antes de llegar a la anulación europea en 2013.

Con esta reforma se pone fin a 16 años de desacato de la decisión marco europea que unificaba el criterio de cumplimiento de condenas en el seno de la Unión Europea, estableciendo que las personas que hubieran pasado años de cárcel en un Estado deberían ver ese tiempo descontado si fueran encarceladas en otro.

EN DOS FASES

Este incumplimiento se ha desarrollado en dos fases. Desde 2008 a 2014, las autoridades españolas desoyeron el deber de trasladar ese precepto a sus legislaciones internas. Y desde 2014 hasta la fecha ha funcionado una ley trampeada por la mayoría del PP en el Senado en aquella fecha, puesto que se introdujeron dos coletillas que vaciaban de contenido el criterio europeo para los presos vascos.

Esa 7/2014 constituía la mayor muestra de excepcionalidad penitenciaria vigente, junto a la 7/2003 del Gabinete Aznar, que elevó el tope de cumplimiento de cárcel para los presos vascos a 40 años.

La reforma ahora aprobada ha contado con el apoyo del PP y Vox en todos los trámites, salvo en el final. Las presiones desatadas por la AVT han tenido el efecto de que ambos partidos votaran en contra en la última toma de posición del Senado, ya irrelevante a efectos prácticos, a la que siguió un intento de convertir ese rechazo en un veto efectivo.