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EL INFIERNO EN GAZA INCENDIA ORIENTE MEDIO

Israel bloquea el paso al norte de Gaza tras otro canje de prisioneros

Tras completarse el canje de cuatro prisioneras israelíes por 200 palestinos, Israel impidió el regreso al norte de la población desplazada en Gaza que recoge el acuerdo de alto el fuego y llegó a matar a uno de los cientos de palestinos que se acercó al corredor Netzarim a la espera del desbloqueo. Israel exige la liberación de una prisionera que Hamas pospuso hasta el sábado día 1.

Las israelíes saludan a los palestinos tras la liberación.
Las israelíes saludan a los palestinos tras la liberación. (Hadi DOUD | APA-ZUMA-EUROPA PRESS)

El segundo canje de prisioneros previsto en el alto el fuego en Gaza se cumplió ayer con el intercambio de cuatro soldados israelíes por 200 presos palestinos. A primera hora de la mañana, milicianos de las brigadas de Al Qassam y de Al Quds (Hamas y Yihad Islámica) entregaron a la Cruz Roja a las cuatro mujeres soldado en una ceremonia organizada en la plaza de Palestina de la ciudad de Gaza.

Centenares de gazatíes con banderas de Palestina y de las milicias esperaron la llegada de todoterrenos de la Cruz Roja y de las milicias. En el escenario, milicianos armados recibieron a los trabajadores de la Cruz Roja, con los que firmaron un documento tras lo que las prisioneras, vestidas de militar, salieron sonrientes de los vehículos.

En un escenario con frases en inglés y árabe como "Palestina: la victoria del pueblo oprimido contra el nazi-sionismo" o “Inundación de Al Aqsa: revolución contra la injusticia sionista y criminal”, las liberadas saludaron sonrientes al público, levantando los brazos e incluso haciendo el símbolo de la victoria.

Los vehículos de la Cruz Roja las trasladaron luego hasta Israel, donde se confirmó su buen estado de salud.

La puesta en escena, aún más cuidada que en la primera liberación de prisioneros, muestra que aunque debilitado, Hamas es capaz de hacer una demostración de fuerza y capacidad de gestión de Gaza, y de presentar una liberación ordenada de prisioneros después de 15 meses de devastación. En un comunicado, se mostró orgulloso de haber mantenido vivas a las cautivas «a pesar de la brutal agresión sin precedentes que afectó cada centímetro de Gaza (...) en un momento en que el enemigo criminal trató de deshacerse de ellos mediante ataques y bombardeos».

ALEGRÍA Y PREOCUPACIÓN

Por su parte, Israel puso en libertad a los 200 presos palestinos acordados como parte de la segunda fase del canje. De ellos, 114 llegaron a bordo de varios autobuses a Ramala, en Cisjordania, donde fueron aclamados por cientos de personas con banderas palestinas. Con el pelo rapado y vestidos con chándal gris, los presos fueron aupados a hombros nada más bajar de los autobuses y llevados entre la muchedumbre en medio de vítores y abrazos.

Otros 70 liberados fueron recibidos por la dirección política de Hamas en Egipto, desde donde serán deportados a Argelia, Túnez y Turquía. Otros 16 llegaron a Gaza, a la ciudad de Jan Yunis.

De los liberados, 120 estaban condenados a cadena perpetua. 81 pertenecían a Hamas; 23, a la Yihad Islámica; 13 a Al Fatah; 2, al Frente Popular para la Liberación de Palestina y 1, al Frente Democrático para la Liberación de Palestina. En la lista figura el palestino que más tiempo llevaba en una prisión israelí, Mohamed Ahmed Abdel Hamid Al Tus, de 69 años, encarcelado desde 1985. El liberado más joven, Saiz Nasser Mahmud Arar, tiene 15 años. También fue excarcelado Raed al Saad, de 57 años, que fue detenido en 1989 y condenado a dos cadenas perpetuas y 20 años de cárcel.

En Ramala, la alegría se mezclaba con la preocupación por los familiares en Gaza y con la certeza de que la ocupación lanzará nuevas redadas.

Los familiares del preso Sudqui Az Zaro, de Hebrón, esperaban con ansiedad su salida tras más de 20 años encarcelado. Su nombre finalmente no estaba en la lista. «El Ejército israelí vino esta semana a nuestra a amenazarnos. Nos dijo que si mi tío este sábado salía finalmente, no podríamos celebrarlo y que, si lo hacíamos, nos arrestarían a nosotros», lamenta su sobrino.

A su vez, en el centro de Tel Aviv, el momento de la entrega, retransmitido por las principales cadenas de Israel, fue el detonante de una explosión de júbilo entre las mil personas reunidas en la denominada «plaza de los Rehenes».

Los familiares lo celebraban con alegría pero con preocupación por los que aún no han salido de Gaza e indiferencia por la continuidad posterior de la guerra.

Los intercambios deberían continuar durante cinco semanas más hasta lograr el canje de un total de 33 rehenes y más de 1.900 presos palestinos, pero el acuerdo de alto el fuego pende de un frágil hilo que Israel no deja de amenazar con llamamientos de sus ministros a retomar los bombardeos.

UN MUERTO EN EL BLOQUEO DEL NORTE

Ayer, tras el canje, Israel suspendió el protocolo por el que debía permitir el retorno de la población palestina al norte de la Franja y en el bloqueo militar un palestino murió y dos resultaron heridos, entre ellos un menor de edad, cuando las tropas israelíes abrieron fuego contra personas que recorrían la calle Salah al Din, la carretera que atraviesa la Franja de norte a sur y por la que cientos de miles de gazatíes intentarán regresar al norte.

Con esta muerte, el Ejército israelí ya ha matado a nueve personas en Gaza desde que el alto el fuego entró en vigor el pasado domingo.

El primer ministro, Benjamin Netanyahu, acusó a Hamas de no cumplir el acuerdo por no liberar a Arbel Yehud, una de las capturadas el 7 de octubre de 2023 y señaló que no permitirá el paso de los habitantes de Gaza al norte hasta que sea liberada, en contra de lo recogido en el acuerdo.

Hamas confirmó que Yehud sigue viva y será puesta en libertad el próximo sábado.

Al mismo tiempo que Netanyahu realizaba el anuncio, el jefe del Estado Mayor del Ejército de Israel, Harzi Halevi, confirmó que las fuerzas israelíes permanecerán desplegadas «hasta nuevo aviso» en el corredor de Netzarim, que delimita el norte de Gaza.

Además, avisó a los palestinos de que «no se acerquen a la zona hasta que su apertura sea confirmada. Pese a la amenaza, la multitud se empezó a trasladar hacia el corredor Netzarim y esperaba en las calles el momento de cruzar y llegar a sus casas, destruidas en su mayoría, lo más rápido posible. Muchos cargaban las pocas pertenencias que les quedan, colchones, garrafas, mantas ... e incluso las lonas que les servían de refugio.

«Voy a buscar el cuerpo de mi hijo para poder enterrarlo», afirmaba a Efe una palestina que especificó que su hijo se hallaba en la morgue del Hospital al Shifa.

Por su parte, Hamas culpó a Israel de cualquier retraso en el resto de fases que el bloqueo pueda ocasionar. «La ocupación sigue siendo reacia a aplicar los términos del acuerdo de alto el fuego y de intercambio de prisioneros, al seguir cerrando la calle Al Rashid e impidiendo el regreso de los desplazados a pie del sur al norte» de Gaza, denunció.

El corredor Netzarim es una zona de control militar localizada a lo largo de una carretera de nueve kilómetros que divide la Franja en dos mitades. Según lo estipulado en el alto el fuego, los gazatíes debían poder ayer volver al devastado norte de Gaza atravesándolo.



Más muertos y detenidos en Jenin

Con la muerte de una niña de dos años y de dos jóvenes ayer en sendos ataques, son ya al menos 15 personas las que el Ejército israelí ha matdo en su última ofensiva contra el campamento de refugiados de Jenin, en el norte de Cisjordania, donde además ha provocado multitud de heridos y ha incendiado y destruido edificios. La niña recibió un disparo en la cabez y los jóvenes murieron en el ataque de un dron contra un vehículo en Qabatiya.

Entre los objetivos de estas incursiones están aldeas aledañas a Jenin como Al Sila, Al Hariziya, Mizalun, Qabatiya y la zona occidental de la propia ciudad. Las excavadoras militares israelíes han destruido la entrada a las localidades de Al Yamun y Al Saila al Hariziya y la calle Yafa que conecta Jenin con los pueblos al oeste. Numerosos palestinos han sido detenidos en estas incursiones contra viviendas como la del preso Zakaria al Zubaidi, cuya liberación está prevista como parte del acuerdo de alto el fuego en Gaza, donde detuvieron a su esposa e hijos. También fueron asaltadas las viviendas de sus dos hermanos, Yahya y Yibril al Zubaidi.

En los barrios de Al Zahra y de Al Yabariyat las fuerzas israelíes obligaron a marcharse de sus casas a ciudadanos palestinos y les advirtieron de que no podrán regresar al menos hasta dentro de un mes. El campamento de refugiados de Jenin había sido previamente escenario durante semanas de enfrentamientos entre las fuerzas de la Autoridad Palestina y milicias palestinas, que se saldaron con una decena de muertos.GARA