Podemos no ve suficiente apoyo para acordar un ajuste fiscal con PNV y PSE

Tras la consulta a la militancia, la dirección de Podemos decidió ayer que «ahora mismo no se puede llegar a un acuerdo fiscal sobre la propuesta de PNV y PSE» porque la participación fue inferior al 25% y el resultado: sí, 46%; no, 43% y 11% de abstención. El horizonte se abre para hacer una reforma real si los partidos del Gobierno quieren.

La dirección de Podemos Euskadi estaba abierta a lograr un acuerdo con PNV y PSE sobre el ajuste fiscal y dejó la decisión final en manos de la militancia a través de una consulta celebrada telemáticamente este fin de semana. Pero ha entendido que el resultado no ha sido suficientemente concluyente para dar el paso.

Se había anunciado que, cerradas las urnas a las 21 horas del domingo, la decisión se daría a conocer ayer. Y el tiempo pasaba y el resultado no llegaba. Habían dado las 18.30 cuando se hizo público que «el resultado no es concluyente al no existir una mayoría suficiente, unido a la baja participación. De este modo, entiende que ahora mismo no se puede llegar a un acuerdo en base a la propuesta presentada por PNV y PSE».

Durante la tarde se había visto que algo pasaba. No era normal que para contar los votos de una consulta telemática se tardara tanto tiempo. Se habló incluso de una impugnación de la propia consulta desde Gipuzkoa, por no haberse ajustado al reglamento. Desde la dirección, aseguraron que no sabían nada de eso.

«AHORA MISMO», NO

El comunicado final recogió que «la consulta interna realizada por Podemos Euskadi para que la militancia se pronunciara sobre la propuesta remitida por el PNV y PSE de cara a un posible acuerdo fiscal ha deparado prácticamente un empate técnico. El 46% de los votos ha apoyado llegar a un pacto en base a esta propuesta y el 43% se ha mostrado en contra, mientras que un 11% se ha abstenido».

Esto, unido a una participación por debajo del 25%, que se achacó a «la premura de la convocatoria», hizo ver a la dirección morada que el diferencial de votos entre el sí y el no era «mínimo» .

Así que «a la vista de este empate prácticamente técnico y la baja participación en la consulta, y teniendo en cuenta la trascendencia de esta cuestión, ya que está en juego que Euskadi pueda tener una fiscalidad que realmente beneficie a la ciudadanía vasca que más lo necesita», el Consejo de Coordinación entendió «que ahora mismo no se puede llegar a un acuerdo en base a la propuesta de PNV y PSE».

SUMAR ESTÁ EN CONTRA

Uno de los puntos que se ha tenido poco en cuenta al hablar de esta cuestión es que la negociación la estaba llevando en exclusiva Podemos y que la consulta solo afectaba a su militancia. Pero los grupos junteros morados están compuestos por miembros de Podemos, pero también de otras siglas de Sumar.

Por ejemplo, uno de los procuradores de Araba es lider de IU en el territorio y fuentes de esta formación transmitieron a este medio que la propuesta fiscal del partido fue presentada en enero a diferentes agentes políticos y sociales y que no hay marco posible de acuerdo con una propuesta de reforma fiscal que deja de recaudar varias decenas de millones de euros.

Es más, Sumar presentó el pasado viernes en el Parlamento de Gasteiz una proposición no de ley instando a utilizar sus competencias para «garantizar una fiscalidad justa, progresiva y redistributiva en Euskadi, asegurar los recursos suficientes para prestar servicios públicos», y resolver «la actual discriminación en el tratamiento fiscal de las rentas del trabajo frente a las del capital».

Si Podemos acabara apoyando la propuesta de PNV y PSE podría garantizar su aprobación con sus procuradores, pero al tiempo generaría un problema dentro del grupo.

VÍA ABIERTA A LA NEGOCIACIÓN

No contar de momento con apoyos suficientes para aprobar nada, puede hacer que PNV y PSE se abran a una verdadera negociación de fondo. Aunque tendrán que decidir entre los grupos de Gobierno qué es lo que quieren.

El PNV hace ver que le da lo mismo mirar al PP de Ayuso o a Podemos. Su portavoz parlamentario, Joseba Díez Antxustegi, dijo ayer que en política hay que «hablar con todos» y, por tanto, «no se puede descartar a nadie por el hecho de que forme parte de un partido político». Por contra, su socio, el PSE, insiste en rechazar la negociación con el PP.

EH Bildu asegura tener la mano tendida para negociar sus enmiendas parciales y retirar las de totalidad.