Enfado de PSE y PNV con la marcha atrás de Podemos y ultimátum del EBB a todos

La decisión de la dirección de Podemos de «que ahora mismo no se puede llegar a un acuerdo en base a la propuesta de PNV y PSE», por considerar que los resultados de su consulta interna no son concluyentes, enfadó a los socios que gobiernan en las diputaciones.

El secretario general del PSE, Eneko Andueza, por ejemplo, pidió «valentía y responsabilidad» a Podemos porque el apoyo al acuerdo fiscal ganó en su consulta interna, aunque fuera por poco. Y recordó que «también las primarias para elegir a su secretario general (Richar Vaquero) fue por un estrecho margen y, por eso, no renunció a ser secretario general de su formación».

En términos parecidos, el diputado general de Araba, Ramiro González, mostró su «decepción» por la posición de la dirección morada de no admitir «un buen acuerdo fiscal», a pesar de «haber sido aprobado por una mayoría ajustada de sus bases».

Son expresiones, probablemente muy matizadas, de lo que se pudo escuchar en privado en las direcciones del PNV y del PSE cuando conocieron la resolución de Podemos.

SORPRESA Y «TUMBOS»

Por su parte, el dirigente de EH Bildu Pello Otxandiado mostró «un punto de extrañeza» con la decisión de Podemos, aunque ve que abre «una nueva oportunidad» que devuelve el debate sobre fiscalidad a «la casilla de salida». En todo caso, en lo hecho hasta ahora, afirmó que «la foto es bastante desastrosa», ya que, en su opinión, «no estamos haciendo el debate que deberíamos y vamos al regate corto, sin abordar las cuestiones que deberíamos poner encima de la mesa».

Y desde el PP, su portavoz parlamentaria, Laura Garrido, criticó «los tumbos» de PNV y PSE, ya que «parece que se trata de sumar con quien sea» porque el planteamiento fiscal del PP «no tiene nada que ver» con el modelo de EH Bildu y Podemos.

ULTIMÁTUM DEL EBB

Sobre esa base, por la tarde, el EBB hizo público un comunicado en el que combina un anuncio de ofrecer el acuerdo alcanzado con Podemos a todos los partidos, y como le critican al PNV, parece darles igual con quién. Pero, al mismo tiempo, la oferta se vuelve ultimátum cuando avisa que «este acuerdo fiscal constituye nuestra posición definitiva».

Se trata de una advertencia que parece ignorar que son los partidos del Gobierno los obligados a sacar adelante sus propuestas buscando puntos de acuerdo con la oposición y, si quieren atraer a otros partidos, parece difícil que EH Bildu acepte lo que Podemos no ha querido aprobar. O, en sentido contrario, cómo va a sumarse el PP a un pacto con un supuestos guiño a la izquierda. Y todo sin mencionar al PSE.