«Son cuatro finales y tenemos que intentar ganarlas todas»

Ya sea actuando en el centro del campo, donde más le gusta, o en la defensa, a donde le han conducido las ausencias durante buena parte del curso, Maite Zubieta (Busturia, 2004) es uno de los pilares del Athletic. Y una de las responsables de que el equipo pelee por entrar en Champions. Si llegará a disputarla como leona es una duda que atormenta al club.

Cumplirá los 21 el próximo mes, pero ya cuenta con más de setenta partidos disputados en Liga F, tres medallas de oro entre Mundiales y Europeos en categorías inferiores... y un teléfono repleto de llamadas perdidas. Y es que juventud, calidad, experiencia y un contrato que acaba el 30 de junio convierten a Maite Zubieta en uno de los grandes objetos de deseo del panorama internacional. Y en un quebradero de cabeza para el Athletic, que quiere frenar la salida de grandes futbolistas que, gota a gota, ha ido sufriendo en los últimos años.

La protagonista prefiere, al menos en público, mantenerse ajena a todo lo que no suceda sobre el terreno de juego, donde, sin perder de vista la posibilidad de disputar la Eurocopa, quiere llevar a su equipo de vuelta a la Champions.

Son solo cuatro semanas, pero les van a exigir un esfuerzo considerable, cuando las fuerzas empiezan a escasear.

Sí que va a hacer falta echar el resto porque nos jugamos mucho y ya vemos durante todo el año que no hay ningún rival al que sea fácil ganar, al margen de que se esté jugando algo o no. Pero estamos convencidas y nuestra intención es luchar hasta el final porque sabemos que es algo muy bonito que podemos traer a Bilbo y que nos hace mucha ilusión.

Las matemáticas dicen que se puede, con el Atlético solo tres puntos por encima y teniendo un duelo directo la próxima semana. ¿Pero cuáles son las sensaciones, sobre todo tras haber dejado escapar puntos estas dos últimas semanas que les habrían permitido superar a su rival?

A nadie le gusta dejarse puntos, sobre todo perder, y más si estás peleando por un objetivo. Pero también sabemos que en una temporada hay momentos en los que por mucho que quieras y que te esfuerces, las cosas no siempre te salen como quieres. También hay partidos, y nos ha pasado, en los que igual no tienes las mejores sensaciones ni haces tu mejor juego pero te llevas los tres puntos. A veces es al revés y creo que es lo que nos ha pasado en estos dos partidos. Pero no va a afectar al equipo porque estamos bien, con buena mentalidad, somos ambiciosas y vamos a por todo.

Más allá del duelo directo, parece difícil que se pueda alcanzar el tercer puesto dejándose más puntos. Son cuatro finales.

Sin ninguna duda, son cuatro finales. Y tenemos que intentar ganarlas todas, desde el Tenerife hasta el Barcelona, sin menospreciar a ningún rival y sin pensar que alguno es imposible. Hay que sacar los puntos en cada uno.

¿Hacen cuentas? ¿Miran mucho al rival?

Bueno, las nuestras son bastante claras porque vamos a intentar ganarlo todo. Pero sí, claro, nosotras y seguro que también en el Atlético, estamos pendientes de lo que vamos haciendo unas y otras. Luego a la hora de disputar el partido te olvidas de todo y te centras en lo tuyo porque si no, vas mal, pero claro que vamos mirando la clasificación, el calendario... Al final vamos muy apretadas y en una jornada te puede cambiar todo.

¿Y si no se consigue? Empezaron la temporada hablando de mejorar la anterior y después fijaron el objetivo de llegar a estas últimas semanas compitiendo por Europa. Ya lo han conseguido pero, ¿ahora que llevan tiempo viendo la Champions tan cerca, quedarse fuera les sabría a poco?

Sí y no. Porque es una ilusión muy grande que tenemos y por la que estamos peleando cuando falta muy poquito ya para acabar. Pero creo que lo que realmente hay que destacar es la temporada que estamos haciendo. El año pasado ya generamos, por así decirlo, cierto revuelo de “joe el Athletic, que tiene algo que decir”. Y lo difícil era mantenerlo este año, que lo estamos consiguiendo. Y sí que es verdad que ahora que nos vemos con posibilidades reales de conseguir la plaza de Champions, lo vamos a intentar con todas nuestras fuerzas porque lo merece este club y lo merece también el trabajo que estamos haciendo durante la temporada. Pero insisto, creo que lo más importante de todo es destacar la temporada que estamos haciendo, que hemos dado continuidad a la anterior, y que, pase lo que pase en estas cuatro últimas jornadas, eso no va a cambiar.

¿Al tiempo que el sueño se ha ido convirtiendo en objetivo, la ilusión al saltar al campo se ha convertido en presión? ¿Han tenido que trabajarlo?

La presión forma parte de la competición. Te la pones tú misma, dentro del equipo, el club, los aficionados... Lo importante es saber gestionarla, o trabajar para hacerlo, porque si no, te puede acabar sobrepasando. Yo creo que nosotras lo llevamos bien, estamos tranquilas porque tenemos la satisfacción de saber que estamos haciendo una buena temporada y la ilusión de poder acabarla como igual no pensábamos. Eso no quita para que vayamos a dejarnos la piel, pero veo bien al equipo; con tensión, pero tranquilo y centrándose en cada partido que nos toca jugar.

No sé si les habrá requerido un esfuerzo mayor concentrarse en la visita del Tenerife, por mucho que se juegue en San Mamés con todo lo que supone a nivel motivacional, enfrentándose al Atlético la próxima semana.

No, porque eso lo tenemos muy claro. Lo hemos tenido toda la temporada y ahora todavía más: el partido más importante, y casi el único, es el siguiente. Es que si te pones a pensar en el del Atlético, en el último, en las cuentas..., te olvidas de éste y tienes un problema. Esta semana hemos estado concentradísimas en el partido desde bien pronto, trabajando el plan de partido, lo que queremos conseguir. Porque además queremos quitarnos esa espinita de los dos últimos partidos. Y encima es en San Mamés. Es que este partido ya lo tiene todo, incluyendo un rival muy complicado, no hace falta distraerse pensando en otros.

Un rival muy complicado y una trayectoria propia bastante inusual. De sus siete últimos partidos como local, se hayan jugado en San Mamés o Lezama, el Athletic ha perdido cinco.

Está claro que el dato llama la atención, aunque luego hay que mirar los partidos uno a uno porque no todos son iguales. El año pasado fue un poco al revés, que fuera sacábamos pocos puntos y convertimos Lezama en un fortín, y también es verdad que el Athletic Club en general nos caracterizamos porque en casa es difícil ganarnos, así que igual llama la atención un poco más. Pero también creo que aunque últi-mamente no hayamos conseguido todos los puntos que nos habría gustado, el nuestro sigue siendo un campo difícil, que impone mucho respeto a los rivales. Ahora tenemos que volver a conseguir puntos, empezando por este partido contra el Tenerife.

¿Pero han encontrado explicación a esta mala racha en casa? Porque entiendo que es el primer paso para buscar una solución.

No sabría decirte, igual que no sabría decirte por qué la racha fuera de casa es mucho mejor. Es que todos los partidos que hemos perdido o todos los que hemos ganado, en casa o fuera, no han sido iguales. En cada partido hay circunstancias, detalles, tuyos y del rival, que van haciendo que el partido vaya mejor o peor. Lo que tenemos que intentar es que todas esas cosas caigan de nuestro lado. Es lo que tenemos que cambiar desde este mismo domingo.

¿Lo intentarán cambiar con Maite Zubieta en la defensa o en el centro del campo?

Ya lo veremos, eso es algo que decide David. Dependiendo del plan de partido y del rival, me suele pedir hacer una cosa u otra. Y yo intento hacerlo lo mejor posible en cualquier posición porque lo más importante es ayudar al equipo.

¿Si pudiera elegir usted, dónde jugaría?

Yo siempre me pondría dentro, que es la posición que más me gusta y en la que más cómoda me siento.

Y donde nos dejó boquiabiertas la temporada pasada, siendo una recién llegada. ¿Le ha sorprendido jugar tantos partidos atrás este año?

No sé. Al final en fútbol hay cuestiones que no podemos controlar, por ejemplo las lesiones y las bajas, y por ciertas circunstancias David me ha necesitado en otro puesto. También es verdad que durante la temporada he ido cambiando, incluso dentro del mismo partido, ha habido días que empezaba atrás y luego iba dentro, o al revés, dependiendo también lo que nos está planteando el rival... Pero siempre el objetivo en cuanto pones el pie en el campo es ayudar, y si es atrás, pues también, siempre con una sonrisa y las máximas ganas posibles.

La polivalencia es una gran virtud, que hace a las futbolistas más atractivas. Aunque no sé si su teléfono podrá soportar ya más llamadas.

La capacidad de jugar en más de una posición siempre suma, el poder adaptarte a diferentes entornos y entender qué hacer en cada uno. Y la verdad es que tanto en el Athletic como yo desde pequeña se me ha dado mucho y lo he ido trabajando. Si me toca ir atrás puedo estar más habituada porque he tenido experiencias anteriores.

A lo de las llamadas no me ha respondido.

Bueno, es que no lo sé porque a mí directamente no me llama nadie. Tengo un representante al que le entran las llamadas y él decide cuándo dármelas. Pero de todos modos, con lo que nos estamos jugando ahora mismo, no es momento de desconcentrarse con lo de fuera, sino de centrarse en lo que tenemos por delante y luchar hasta el final.

Me cuesta creer que no le quite algún minutito de sueño. Al club y a los athleticzales les preocupa la Champions, pero seguro que también les preocupan las renovaciones, empezando por la suya.

Bueno, ya llegará el momento, pero insisto en que ahora es el de centrarse en donde estoy, en luchar e intentar conseguir nuestro objetivo.

¿Su continuidad puede depender precisamente de que el equipo entre en Champions? Indudablemente, sería un proyecto más atractivo.

Creo que no depende mucho. Estoy muy contenta en el Athletic, que me lo ha dado todo desde pequeña. Estoy intentando disfrutar de cada minuto, de cada momento, cogiendo experiencia. Y lo que tenga que pasar a final de temporada ya se verá. A final de temporada se hablará, hablaremos y en ese momento se decidirá. Ya veremos qué ocurre.