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Hacienda de Bizkaia no aclara qué sucedió con la deuda de una empresa de armas

La Diputación de Bizkaia sigue sin aclarar qué sucedió con la deuda de 2,2 millones que la empresa de armamento Esperanza y Cía mantenía en 1998 con Hacienda. Su responsable se limita a decir que el Tribunal Vasco de Cuentas Públicas (TVCP) no detectó irregularidades.

La diputada vizcaina de Hacienda, Itxaso Berrojalbiz, en la comisión de Juntas. (BIZKAIKO BATZAR NAGUSIAK)

La actuación de la Diputación de Bizkaia respecto a las deudas de la empresa de armamento de Markina Esperanza y Compañía con Hacienda mantiene ángulos oscuros por mucho que su actual responsable, la jeltzale Itxaso Berrojalbiz, defendiese ayer en comisión de las Juntas Generales el «rigor» en su proceder. No se sabe nada sobre qué pasó con 2,2 millones de euros que se trataron de cobrar en 1998.

El asunto afloró a primeros de abril a raíz de una información periodística en la que se exponía que Hacienda supuestamente había beneficiado a esta empresa de armamento, al dejar caducar una serie de hipotecas y embargos sobre terrenos en Markina e Iruña Oka para saldar deudas en la década de los 90.

Saltaron las alarmas y EH Bildu registró una interpelación a Berrojalbiz, que se sustanció en el último pleno de control en Gernika. En su respuesta, la diputada foral aseguró «con rotundidad» que las acusaciones de que la Diputación había mirado para otro lado para no cobrar eran «absolutamente falsas».

Aportó datos del expediente, que arrancó en 1991 con la presentación por parte de la compañía, que fue la principal exportadora de armas del Estado español, de un proceso de suspensión de pagos y quiebra, para concluir que Hacienda actuó con «pleno rigor y ajustándose a derecho», negando «trato de favor hacia persona o entidad alguna».

Berrojalbiz defendió que la Diputación no participó de la comisión de acreedores «porque no tenía ninguna deuda pendiente y de cobro», por lo que tampoco estuvo en el proceso de liquidación posterior.

El tema no se cerró y ayer, a petición del PP, la responsable foral compareció en comisión de la Cámara vizcaina. La diputada se reafirmó en las explicaciones que había dado. Es más, añadió que el Tribunal Vasco de Cuentas Públicas en su informe de fiscalización no detectó ninguna irregularidad.

EN 1998, NO 1991

Tras contrastar varias fuentes, Arantza Sarasola, de EH Bildu, mantuvo la hipótesis de que puede que Esperanza y Cía no tuviera deudas con el fisco en 1991, pero sí en 1998, como se desprende de un edicto publicado en el Boletín Oficial de Bizkaia, donde se sacan a subasta varias propiedades de la firma para saldar deudas con el fisco por valor de 2,2 millones de euros.

Con cierta cautela, a falta de que los responsables forales despejen las dudas que se mantienen, Sarasola concluyó que ese pasivo se pudo crear a posteriori del concurso de acreedores, pero se preguntó por qué no se incluyó a Esperanza y Cía en el listado de grandes deudores. Es más, aportó más información, como que en junio de 2023 la empresa aún no se había liquidado y nuevos datos registrales sobre propiedades.

Berrojalbiz quiso distinguir entre la deuda «pre-concursal», que fue «satisfecha», y la deuda «post-concursal», en donde «no queda duda», en base a la información analizada, que «la Diputación ha hecho lo posible por cobrarla». «Se haría lo mismo hoy en día», subrayó la diputada.