La rotativa de «Egin»

Tengo que contarlo aquí, por todas las personas que hicieron posible ‘‘Egin’’, que navegaron a contracorriente, que tuvieron que capear las adversidades de un conflicto, de una democracia que hacía aguas, que era una democracia a medias, no siempre democracia. Lo que se inició en un ‘‘Pobre de mí’’ de 1998, durante una madrugada cualquiera, tuvo una sombra demasiado alargada, con aristas. Creo que aún no se ha hecho justicia y considero que mirar para otro lado, deslegitimar, es un modo de normalización de la violencia. Quizá por eso entramos a la rotativa, grabamos como pudimos y registramos las imágenes testigos de la ausencia y los rastros de las personas que trabajaban en ella, en la redacción, en el edificio de ‘‘Egin’’. El pasado viernes, presentamos en la Cineteca de Madrid, dentro de la programación del Festival Documenta Madrid, el resultado de esa incursión en nuestro pasado reciente, ese que no se aligera tan fácilmente. Jamás hubiese pensado en que nuestra película iba a llegar más allá de las fronteras pequeñas, mucho menos hasta la capital del reino. Sin embargo llegó, y las personas en la sala se sumaron a esa fuerza encapsulada que habita en “Errotatiba”, aplaudieron tras unas palabras que nadie censuró y que no tuve miedo pronunciar. Lo cuento en honor de las personas que hicieron posible ‘‘Egin’’ y que navegaron a contracorriente. Mila esker.