2025 MAI. 17 DE REOJO Escapar por la tangente Raimundo FITERO La Liga de fútbol de esta temporada la ha ganado el Barça con un equipo con una media de edad de 23 años, pero con figuras recién ascendidas al parnaso futbolístico entre 17 y 20 años. El más destacado por propios y extraños es Lamine Yamal, un muchacho de 17 años nacido en Catalunya de padre marroquí y madre de Guinea Ecuatorial, musulmán, que habla un catalán urbano muy reconocible. Cuando pudo decidir, se decantó por la selección española, con la que fue campeón de Europa, y no por la de Marruecos. Si el fútbol sirve para algo más que no sea la simple alienación popular, podemos aceptar que es, además, un buen termómetro social, más allá de las casuísticas de sueldos, árbitros, fichajes, componendas y utilización política y partidaria de los clubes. Es fácil detectar viendo partidos de fútbol la evolución de la sociedad en la que vivimos. El Athletic se caracteriza por componer su plantilla y alineaciones con jugadores de origen vasco, formados en Lezama. El Barça esta temporada ha basado su fuerza en jugadores de la Masía, un centro de estudios y formación general para los jugadores desde infantiles hasta su mayoría de edad. Mirando sus alineaciones entendemos hacia dónde van nuestras sociedades. Los hermanos Williams son ídolos, pero este año se han incorporado como titulares varios jugadores de descendencia africana, al igual que el icono del barcelonismo como Balde o un deprimido Ansu Fati y otros jugadores de las categorías inferiores. Una realidad que ayuda a escaparse por la tangente ante los cafres más racistas y fascistas.