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DE REOJO

Tobogán electrificado


Dile adiós a la pausa. Me dice un amigo con tono melifluo que al estar todo el día pendiente de los acontecimientos políticos, militares, económicos y sociales acabo enfurruñado, descolocado y fuera de la norma caritativa. No es cierto que todo vaya mal, es que existen agentes del mal empeñados en hacer creer que todo va mal.Puede ser. Un frigorífico es un arma de destrucción masiva si se emplea como transporte de bombas fétidas de gran alcance. También puede ser el soporte de un jarrón chino. A la vez toda la vida moderna se puede reflejar en un plato de lentejas viudas.

Quiero decir que cada día tenemos signos inequívocos del deterioro de las democracias liberales, en concreto, hay una escandalosa monserga de los radicales del PPVox que intentan convertir hasta una partida de mus en un evento contracultural. Si aparece el ministro con perrita Grande Marlaska defendiendo a la UCO, lo lógico es que existan problemas graves y que el propio ministro forme parte del gran problema de fondo. Un secretario de Interior cercano que le dimite, por asuntos personales, al que se le atribuye la compra de las balas israelís y probable responsable de la laxitud de control de los cargos de la Guardia Civil, y a las horas se ordena la detención de un secretario de Interior en tiempos de Fernández Díaz, “El Tuno”, nos retratan una situación de deterioro innegable.

Se tiran por un tobogán electrificado, hay personajes históricos que ocupan demasiado espacio en la controversia subliminal. Mañana tendemos otro aliciente para sentirnos peatones de un tiempo enfurecido y desenfocado.