2025 EKA. 23 Aznar pasa de «el que pueda, que haga» a la alerta constitucional Cuando dijo «el que pueda, que haga», se entendió como una llamada a activar el modo golpista que luego ha desplegado la derecha: Aznar regresó ayer con una entrevista en “El Mundo” en la que pronosticaba una «crisis constitucional» si no se cede a sus postulados. La cúpula del PP en Madrid, en la concentración «Mafia o democracia». (Fernando SÁNCHEZ | EUROPA PRESS) GARA MADRID En una entrevista publicada en “El Mundo”, el expresidente del Gobierno español José María Aznar (Madrid, 1953) hacía ayer su particular análisis de coyuntura a cuenta del próximo congreso del PP, en el que puede jugar un papel relevante como ideólogo y mediador. En la entrevista, Aznar profundizaba en la retórica del PP sobre el carácter mafioso del PSOE, utilizando términos como «bajos fondos» o «delincuencia». A raíz de la situación generada por el «caso Koldo», directamente acusaba a Pedro Sánchez de ser capaz de dar un pucherazo en unas elecciones. En ese sentido, Aznar piensa que los dirigentes del PSOE «son capaces» de provocar una crisis constitucional para salvar la situación crítica en la que se encuentran. Aznar vislumbra «una legislatura hasta 2027 y una crisis constitucional que aboque a unas elecciones casi constituyentes». Desde su punto de vista, existe un riesgo «total» de depredación del Estado por parte de los socios independentistas del Gobierno, y por eso afirma que «una crisis constitucional sería lo normal». Ahondando en esa idea, valoraba que «si el precio por estar en el Gobierno va a aumentar, y está dispuesto a pagarse, lo que queda es la crisis constitucional. El concierto económico de Cataluña, una consulta, y se creará el ambiente para que en las próximas elecciones los españoles tengan que pronunciarse sobre la España confederal y plurinacional». A eso le llama Aznar «crear la crisis constitucional». Aunque solo lo citaba una vez por su nombre, aparecía obsesionado con Sánchez, hasta el punto de afirmar que España tiene un presidente «que es un peligro democrático». NACIONALISMOS MALOS A la pregunta de qué relación debe tener el PP con «los nacionalismos», Aznar respondía como si fuese presidente, magistrado del Tribunal Supremo o rey: «El nacionalismo tiene que tener claro que las políticas que ha venido practicando de chantaje se han terminado. Y que jugar con los elementos básicos de la Constitución se ha terminado. Una vez rota su lealtad a la Constitución, no puedan aspirar a seguir ampliando su ámbito competencial. Y si plantean un escenario de reforma constitucional, que no piensen que eso significa partir de lo que hay hoy. Significa partir desde cero». Aznar citaba al lehendakari Imanol Pradales y al president Salvador Illa para ridiculizar y recriminarles la utilización de las lenguas oficiales y «los pinganillos» en la Conferencia de Presidentes, algo que él considera un síntoma de haber «perdido el juicio». En todo caso, Aznar directamente aboliría ese órgano, porque transmite la idea «incorrecta» de que el Estado español es «plurinacional». NACIONALISMO BUENO En cambio, Aznar ve muy positivo el nacionalismo español, que considera que se resume bien en la sentencia con la que arranca su ponencia: «Nosotros, los españoles…». Según Aznar, esa expresión «es todo un programa político porque es la expresión de lo común, de lo compartido, de lo solidario, de lo que nos ha unido históricamente, de lo que tenemos que hacer juntos». Esa es la idea que el PP «tiene que explicar, con enorme fortaleza. Ese es un proyecto para la mayoría de los españoles. ‘Nosotros, los españoles’. Esa es la expresión correcta», afirmaba. En cuando al programa, retoma el constitucionalismo que en sus tiempos de presidente regía el espíritu de Ermua y cree que debe «apelar a la mayoría que cree en la Constitución». Pese a mantener posturas similares a las de la ultraderecha europea, Aznar sostiene que «la centralidad hoy es revolucionaria». AMENAZASAznar se mostró desafiante respecto a las demandas de vascos y catalanes: «El nacionalismo tiene que tener claro que las políticas que ha venido practicando de chantaje se han terminado. Y que jugar con los elementos básicos de la Constitución se ha terminado. Una vez rota su lealtad a la Constitución, no pueden aspirar a seguir ampliando su ámbito competencial», afirmó.