GARA Euskal Herriko egunkaria

La Fundi


Bilbo es ejemplo de esa urbe contemporánea que ansía convertirse a sí misma en espectáculo: arquitectónico, urbanístico, cultural, comercial; esa ciudad que persigue atraer compradores / turistas / inversores y apabullar a sus propios ciudadanos. De ahí la importancia vital de las distancias cortas y humanas.

Con sus ochenta butacas, La Fundición se sitúa justo enfrente del Palacio Euskalduna: separados por la ría y por toda una concepción de la cultura. Desde 1986, hace casi cuarenta años, Laura Etxebarría y Luque Tagua han creado espectadores entusiastas para las artes escénicas más arriesgadas; porque a La Fundi uno no ha ido a entretenerse, sino a la busca de esas revelaciones que nos nutren.

Nunca les agradeceremos lo bastante su generosidad para con los espectadores -aunque allí dejábamos de serlo-. Angélica Lidell, Rodrigo García, Matarile, Jérôme Bell, Hongaresa, Elena Córdoba, La República, Carmen Werner, Roger Bernat, La Ribot, Pont Flotant, Lanónima, Atra Bilis, entre otros tantos… La Fundición ha sido ese sitio al que ibas a ver cosas que no había en otro lugar.

Laura y Luque se jubilan, pero cerrar no ha sido una opción; quienes recogen el testigo cuentan con la garantía de haber crecido en las butacas de La Fundi.