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EL INFIERNO EN GAZA INCENDIA ORIENTE MEDIO

El Ejército israelí prohíbe a los palestinos hasta bañarse en el mar

El Ejército israelí mató al menos a 38 personas más en los letales puntos de distribución de alimentos gestionados por una organización de EEUU. Además de las bombas y el hambre, también utiliza el calor como arma de guerra y ha llegado al extremo de prohibir a los palestinos hacinados en la costa bañarse en el mar pese a las altas temperaturas.

Palestinos transportan algunas de las víctimas del ataque israelí contra las personas que buscaban comida en uno de los puntos de distribución de Rafah. (AFP)

Con cientos de miles de personas desplazadas a la fuerza a zonas costeras, donde se hacinan en tiendas de campaña bajo altas temperaturas, el Ejército israelí amenaza también con matar a quien intente acceder al agua del mar.

A la vez que sigue masacrando por decenas a los palestinos que tratan de conseguir comida en los letales centros de la fundación estadounidense GHF, Israel sube un nuevo peldaño en su crueldad. El Ejército reiteró ayer a la población de la Franja que le prohíbe entrar al mar y que las tropas castigarán cualquier acceso al agua.

«La entrada en el mar está prohibida. Las tropas del Ejército harán cumplir cualquier violación de estas restricciones. Instamos a los pescadores, nadadores y buceadores a que eviten entrar en el mar», advirtió.

Aunque el diario “The Times of Israel” añadió que el Ejército ataca a quienes se adentran en el mar con mayor profundidad y no a los bañistas, la orden militar es generalizada. En su amenaza, aseguró que «entrar al mar a lo largo de toda la costa de la Franja de Gaza» pone en peligro a quien lo haga.

Los disparos contra palestinos que intentan suplir la falta de alimento con alguna pesca ocasional son habituales y eran ya frecuentes los ataques a pescadores antes de octubre de 2023.

Las playas gazatíes de Mawasi, en el sur, son el principal punto hacia el que las fuerzas armadas ordenan dirigirse a la población diariamente. Allí se hacinan más de 425.000 personas, según Naciones Unidas, en un entramado de tiendas de campaña sobre la arena sometidas a condiciones humanitarias miserables, como la falta de agua potable y productos de higiene, acumulación de basura y aguas residuales o la falta de electricidad.

También en la ciudad de Gaza (norte), donde se estima que hay en torno a un millón de personas, muchos se concentran en la playa. «Sin jabón, sin agua potable. Los niños no pueden bañarse adecuadamente por el asedio. Esto, sumado a los refugios atestados y el calor del verano puede llevar a consecuencias nefastas para la salud», denunció la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (Unrwa).

El Ejército recordó estas prohibiciones al baño en el mar en pleno verano, con las temperaturas a lo largo de la Franja superando los 30°C diariamente y mínimas de 26°C.

38 MUERTOS EN LAS TRAMPAS DEL HAMBRE

Las bombas y el hambre siguen siendo también armas de guerra para Israel, que ayer mató al menos a 38 palestinos junto a uno de los puntos de distribución de alimentos de la estadounidense Fundación Humanitaria para Gaza (GHF), en el barrio de Tal al Sultan de Rafah.

Estos lugares se han convertido en otro objetivo civil de los disparos israelíes, como escuelas, hospitales y las tiendas de los desplazados. Unos 805 gazatíes han muerto ya en los tiroteos contra la multitud que acude desesperada a estos centros militarizados.

Los mercenarios contratados por GHF dejan las cajas sobre palés agrupados para que los gazatíes traten de hacerse con su contenido por su cuenta, lo que desencadena peleas y una recogida descontrolada. Muchos se van con las manos vacías. Otros dejan allí su vida.

La cifra de muertos en estos y otros bombardeos ayer superó el centenar en toda la Franja. Además, siete agencias de la ONU denunciaron que la escasez de combustible ha llegado a niveles críticos.

El combustible «hace funcionar hospitales, sistemas de agua, redes de saneamiento, ambulancias y todos los aspectos de las operaciones sanitarias. Los suministros de combustible son necesarios para mover la flota utilizada para el transporte de bienes esenciales a través de la Franja y para operar una red de panaderías», señalaron estas agencias, entre las que se encuentran la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Programa Mundial de Alimentos (PMA), la Unrwa o la OMS.

Alertaron que deberán parar todos los servicios esenciales: «Ni servicios de salud, ni agua potable, ni capacidad para entregar la ayuda».

El servicio de emergencias de Defensa Civil en el norte de la Franja y el hospital Al Shifa en Ciudad de Gaza ya alertaron de que se encuentran al borde del colapso por esta falta de combustible.



Irán avisa a París, Berlín y Londres

El ministro de Exteriores de Irán, Abbas Araqchi, avisó a Alemania, Estado francés y Gran Bretaña que si vuelven a imponer sanciones contra el país persa siguiendo la táctica de Washington, quedarán automáticamente excluidas de cualquier conversación futura sobre esta cuestión. «Esta medida de readopción implicaría el fin del papel de Europa en la cuestión nuclear iraní», afirmó el ministro. En plenos ataques contra Irán por parte de EEUU e Israel, París, Berlín y Londres, cuyo papel cada vez es más irrelevante, ofrecieron a Teherán la reanudación de las conversaciones. Los tres países europeos formaron parte del acuerdo nuclear de 2015 que EEUU dinamitó, ninguneando el papel del resto de firmantes.

Araqchi anunció además que la relación futura con la Agencia Nacional de la Energía Atómica (AIEA), pasará a estar dirigida por el Consejo de Seguridad Nacional del país, directamente bajo los auspicios del líder supremo, Alí Jamenei. GARA