GARA Euskal Herriko egunkaria
ESTALLA LA FIESTA DE LA MANO DE MARIJAIA

Llamada a «una orgía de los sentidos y el buen rollo»

La Aste Nagusia de Bilbo arrancó con una oda a la fiesta y al disfrute, de la mano de Francis Díez, vocalista de Doctor Deseo y pregonero de este año, y Olatz Agirre, konpartsakide de Txori Barrote y txupinera. Desde el Arriaga y ante una plaza abarrotada, el pregón llamó al respeto mutuo.

Marijaia saluda desde el balcón del Arriaga. (Oskar MATXIN | FOKU)

Marijaia ya está aquí. Y con ella, Bilbo se sumió ayer en una semana de locura festiva que durará nada más y nada menos que diez noches, con sus días. Francis Díez, vocalista de Doctor Deseo, fue el encargado de dar la bienvenida oficial a «nuestra diosa de la fiesta» con un pregón con tintes de «canto dionisíaco» en el que, entre alusiones a dioses griegos, llamó a los y las bilbainas, y a quienes estos días visiten la ciudad, a unirse a la fiesta, a convertir la ciudad en «una orgía de los sentidos y el buen rollo».

Ante una marabunta de gente que desbordaba no sólo la plaza Arriaga, sino también el puente y las inmediaciones del Arenal, Díez reivindicó la fiesta como elemento indispensable para el buen funcionamiento del mundo e invitó a «la sana locura y los excesos, al baile y a los placeres de todo tipo, también a la transgresión y lo prohibido».

Hecha la invitación a sumergirse en la fiesta, pidió «respeto entre diferentes» y unas fiestas «libres de agresiones machistas, racistas, homófobas o de cualquier tipo». «No es no, y sí es sí. ¡No es tan difícil, coño!», afirmó con rotundidad.

GESTO POR PALESTINA

No faltó el gesto del pregonero por la situación en Gaza. «No al genocidio del pueblo palestino», reivindicó Díez desde el balcón del Arriaga. También pudieron verse banderas palestinas entre el público, que recibió entre aplausos sus palabras.

Francis Díez convirtió el pregón en toda una alabanza a la fiesta y al disfrute, «a lo lúdico y lo disfrutón», y deseó que Aste Nagusia se convierta en un «canto a la vida, que nos haga sentir que somos otra cosa, más hermosa y más golosa».

Antes de que la txupinera Olatz Agirre, de la Konpartsa Txori Barrote, lanzara el cohete que dio la bienvenida a Marijaia, Francis no dejó pasar la oportunidad de entonarel estribillo de su conocida canción “Corazón de Tango”: «Vamos a engañarnos y dime, mi cielo, que esto va a durar siempre». Pues eso, nueve días y diez noches para engañarnos.

El txupin no sobrevoló la plaza Arriaga hasta pasadas las siete de la tarde, pero Bilboko Konpartsak llevaba para entonces varias horas calentando motores con una kalejira por el Casco Viejo. El pasacalles que partió desde la plaza San Antón y recorrió las calles contiguas, hizo las veces de pistoletazo de salida y, de igual modo, fue una especie de desahogo entre el montaje de txosnas y la larga semana de fiesta, pero también de trabajo, que tienen por delante las comparseras y comparseros.

No habían dado las seis de la tarde cuando el Arriaga empezó a llenarse de personalidades de la cultura, la política y la sociedad bilbaina, con el Teatro engalanado para la ocasión y Marijaia, como siempre, preparada para recibir a la multitud con los brazos abiertos.

En un acto presidido por el alcalde, Juan Mari Aburto, y la concejala de fiestas, Itziar Urtasun, Itziar Ituño y Nagore Ugarte, pregonera y txupinera del año pasado, pasaron el testigo a Francis Díez y Olatz Agirre, ataviados ya con sus uniformes festivos.

El calor sofocante que viene azotando Euskal Herria esta última semana también quiso unirse a la recepción oficial, y la pregonera y la txupinera salientes no tardaron en quitarse los abrigados uniformes para dotarse de un atuendo más discreto y, sin duda, más fresco.

ENTRE CALOR Y HARINA

Después del txupin, y de que los operarios de limpieza despejaran debidamente la enharinada plaza Arriaga en un espacio de tiempo sorprendentemente reducido, un grupo de comparseras y comparseros brindaron el aurresku de honor a Marijaia, al pregonero y la txupinera, y dieron inicio a una biribilketa antes de la tradicional apertura de txosnas.

Desde Atzekalde hasta Teilape gunea, Marijaia recorrió al ritmo de la música de las txarangas todas y cada unas de las txosnas de las comparsas, escoltada por comparseros, comparseras y, como no, acompañada por Francis Díez y Olatz Agirre.