2025 URR. 07 DURAS CRÍTICAS DEL PSE A SU SOCIO El PSE parece estar muy seguro de que tiene bien asido al PNV En los últimos días, el PSE ha lanzado varias acusaciones al PNV, empezando por cuestiones lingüísticas, pero ampliándolas a otras materias. Tienen posiciones divergentes sobre el euskara, el estatus, la vivienda, la migración..., cuestiones nucleares para cualquier gobierno. Pero no solo mantienen su sociedad de gananciales, sino que el PSE se permite cizañar al PNV, todavía sin consecuencias. (Oskar MATXIN EDESA | FOKU) Iñaki IRIONDO {{^data.noClicksRemaining}} Artikulu hau irakurtzeko erregistratu doan edo harpidetu Dagoeneko erregistratuta edo harpideduna? Saioa hasi ERREGISTRATU IRAKURTZEKO {{/data.noClicksRemaining}} {{#data.noClicksRemaining}} Klikik gabe gelditu zara Harpidetu {{/data.noClicksRemaining}} En el debate de la proposición de ley del PNV con la que pretende garantizar el conocimiento del euskara en la Función Pública, que tuvo lugar el jueves en el Parlamento de Gasteiz, el representante del PSE, Pau Blasi, calificó la propuesta como «un error grave». Y para cuantificar esa gravedad, dijo, en euskara, que «hoy aquí hemos mencionado muchos autores de prestigio, Torrealdai, Txillardegi. Y yo, escuchándoles me he acordado del famoso Fouché, de Stefan Zweing: ‘Fue peor que un crimen, fue un error’». Añadió que la proposición jeltzale se había presentado «de forma chapucera y mirando de reojo al adversario político [EH Bildu]»; «no solo rompe los consensos, sino que coloca en nuestra administración en un profundo estado de debilidad»; «su propuesta no soluciona ningún problema. No da ninguna garantía jurídica a las OPE. Al contrario, puede ser fruto de más». Después, el PSE votó no para que ni siquiera se admitiera a trámite la iniciativa de su socio, y lo hizo en contra del criterio del Ejecutivo del que forma parte, que era favorable, y endureciendo la abstención de sus consejeros cuando a finales de julio se llevó el punto al Consejo de Gobierno. El sábado, el secretario general del PSE de Gipuzkoa, José Ignacio Asensio, acusó al PNV de actuar «con deslealtad» y tratando de que «pasaran por el aro», «rompiendo los consensos alcanzados hace poco más de un año con el decreto de Perfiles», y de querer «imponer el euskera y crear categorías de vascos de primera y de segunda». Son palabras duras para referirse a tus compañeros en la Diputación de Gipuzkoa y en todas las grandes instituciones. Sumen que afirmó que el PNV va «camino de querer actuar en contra de los intereses de miles de guipuzcoanos y miles de vascos por miedo» y de haber «primado su interés electoral porque teme quedarse atrás en la competencia con EH Bildu». (Nota: cuando se acusa a alguien de electoralismo se asume que hace algo que gusta a una determinada mayoría social y electoral). ENEKO ANDUEZA SUBE LA APUESTA Y AVISA DE FUTUROS O HIPOTÉTICOS RIESGOS DE SUS COALICIONES CON EL PNV. El titular de su entrevista publicada el domingo en “El Correo” fue: «La coalición estará en riesgo si el PNV sigue buscando acuerdos identitarios con Bildu». El secretario general del PSE sostuvo que las votaciones que permitieron la admisión a trámite de las proposiciones de ley sobre el euskara en las OPE y las palabras en el Alderdi Eguna del presidente del EBB, Aitor Esteban, abriendo la posibilidad de un acuerdo con EH Bildu en torno al nuevo estatus, fueron «dos saltos cualitativos muy importantes y preocupantes», ya que, a su entender, «la deriva en la que está entrando es un tanto peligrosa porque no deja de arrastrarse hacia una corriente a la que le quiere llevar Bildu». En sus últimas declaraciones, Andueza ha ampliado los desacuerdos del PSE más allá del euskara en la Administración o del nuevo estatus. Ha criticado que se pida el cumplimiento del calendario de transferencias e incluso que el Gobierno del que forma parte su partido exija algunas como la de aeropuertos. «Parece ser que nos sacamos de la manga cosas irrealizables», ha llegado a decir. También la inmigración ha sido materia de choque con el propio lehendakari Imanol Pradales. Y lo que un día parece encauzado, al siguiente deriva en avisar al PNV de que «caer en determinados discursos a lo único que le puede llevar es a caer en el populismo y a diluir su propia identidad como partido». DE MOMENTO, EL PNV PREFIERE, SIN EMBARGO, FIJAR SUS DARDOS EN EH BILDU. Entrevistado ayer en Euskadi Irratia sobre estas acusaciones, el aún alcalde de Donostia, Eneko Goia, ya de salida, respondió que «a Andueza le gusta provocar. Es un ahobero [jactancioso, fantasma, charlatán, exagerado... según distintas traducciones e intenciones] y qué le vamos a hacer. Yo no tomo eso en cuenta», aseguró. Pero fue excepción. En líneas generales, los dirigentes del PNV están prefiriendo centrar sus dardos en EH Bildu en lugar de replicar al PSE. En el reciente Alderdi Eguna, el presidente del EBB criticó que «la vivienda en Euskadi es un gran problema. Bien, [...] tiene responsabilidades de gobierno en varios ayuntamientos y que juega un papel importante en el urbanismo y en el promoción de viviendas. ¿Qué han solucionado? Nada. Veamos ahora el marco normativo, motor directo de esta situación: la Ley de Vivienda de Euskadi de 2015, [...] y la Ley española de 2023. ¿Ha aumentado el número de viviendas destinadas al alquiler según sus propias palabras? No. ¿Ha bajado el precio de los alquileres? No. De hecho, ha aumentado. ¿Baja el precio de las viviendas? No, ha aumentado. Pero, ¿qué demontre han hecho? ¿Qué ley han hecho? Les dijimos que eso no era el camino», señaló Aitor Esteban. Tanto la ley autonómica de 2015 como la estatal de 2023 las impulsaron y aprobaron el PSE-PSOE. Es más, consejeros del PSE (Iñaki Arriola y Denis Itxaso) han dirigido el Departamento de Vivienda en coalición con el PNV. Pero Esteban no se refería a ellos en su discurso, sino a EH Bildu, que apoyó esas leyes, pero que habrá que reconocer que ha tenido mucha menor responsabilidad en su ejecución que los socios de los jeltzales en Lakua, diputaciones y grandes ayuntamientos. DESACUERDOS DE BASE FRENTE A ACUERDOS DE GOBIERNO. PNV y PSE tienen importantes diferencias en materia lingüística, sobre el estatus, vivienda, migración..., en cuestiones nucleares para cualquier gobierno, pero siguen unidos en las mayores instituciones de la CAV. Un pacto impuesto de arriba a abajo por motivos de conveniencia partidista. Y en esa sociedad de gananciales, el PSE decidió que su secretario general, Eneko Andueza, podía tocar las narices a sus socios, mientras que el vicelehendakari segundo, Mikel Torres, hace de hombre bueno y de consenso. Pero ya hasta el teniente de diputado general de Gipuzkoa, José Ignacio Asensio, coquetea con la deslealtad. Muy convencido ha de estar el PSE de que tiene bien asido al PNV. A las críticas sobre la proposición de ley sobre el euskara, Eneko Andueza ha sumado estatus y migración. Y añadan las diferencias en vivienda que remarca el PNV.