2025 URR. 25 La denuncia de Alcantarilla se basa en su testimonio de 2004, que se archivó El testimonio de las torturas sufridas, redactado dos meses después de la detención de Peio Alcantarilla y que fue entregado al juez en diciembre de 2004 para ser archivado, es la base de la petición de apertura de la causa tras la identificación de Diego Pérez de los Cobos como responsable del operativo llevado a cabo por la Guardia Civil. Alcantarilla, arropado por Gorostiaga y González (Red de Personas Torturadas). (Andoni CANELLADA | FOKU) Martxelo DÍAZ DONOSTIA {{^data.noClicksRemaining}} Artikulu hau irakurtzeko erregistratu doan edo harpidetu Dagoeneko erregistratuta edo harpideduna? Saioa hasi ERREGISTRATU IRAKURTZEKO {{/data.noClicksRemaining}} {{#data.noClicksRemaining}} Klikik gabe gelditu zara Harpidetu {{/data.noClicksRemaining}} La denuncia de Peio Alcantarilla contra el coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos y otros agentes del instituto armado por las torturas que sufrió en el cuartel de Tres Cantos cuando fue detenido, en 2004, se basan en el testimonio que escribió dos meses después en la cárcel de Soto del Real. Según explicó su abogado, Aiert Larrarte, este testimonio se puso en manos del Juzgado de Instrucción número 44 de Madrid en diciembre de 2004 y fue archivado apenas dos meses después sin haber practicado ninguna diligencia ni haber llamado a declarar a Alcantarilla. Ambos comparecieron ayer junto a Mariló Gorostiaga y Metxe González, de la Red de Personas Torturadas, y Agus Hernan, de GEBehatokia, que le mostraron su apoyo. IDENTIFICACIÓN DE «EL JEFE» Ahora, tras haber reconocido a Pérez de los Cobos por televisión con motivo de su participación en el juicio del Procès, han solicitado ante el mismo juzgado que se reabra la causa. El primer motivo es la identificación de Pérez de los Cobos como el mando del operativo en el que se practicaron las torturas denunciadas. Junto a ello, Larrarte recordó que el Tribunal de Estrasburgo y comités de la ONU han subrayado la inacción del Estado español ante las denuncias de torturas y han reclamado la adopción de medidas. INTENTO DE SUICIDIO El testimonio de Alcantarilla, que fue leído ayer, relata que fue detenido por agentes de paisano de la Guardia Civil cuando conducía por Burgos. Le pusieron una capucha para conducirle a Madrid y un guardia al que los demás llaman «jefe» y ahora ha sido identificado como Pérez de los Cobos le «advierte» de que le conviene «cantar» antes de llegar a Madrid y le explica torturas como la bolsa o la bañera. A su llegada a Tres Cantos, estas «advertencias» se hacen realidad. Golpes con una porra negra con dos franjas de precinto plateado, agarrado por los testículos cuando se caía y amenazas de actuar contra su mujer (detenida en Hendaia) y su hija. Ante la amenaza de la bolsa, cede y declara. No es del gusto de los guardias, que amenazan con retomar los golpes. Alcantarilla intenta suicidarse tragándose un aparato dental que le provoca una hemorragia. Le trasladan al hospital. De vuelta al cuartel, los guardias le presionan para que no denuncie. Pese a ello, se lo cuenta el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, que no hace nada. IMPUNIDADMariló Gorostiaga, de la Red de Personas Torturadas, subrayó la importancia de denuncias como la de Alcantarilla por ser «una grieta en el muro de impunidad que nos refuerza en la lucha para sacar a la luz la dimensión real de la tortura». Agus Hernan (GEBehatokia) destacó que Alcantarilla tiene «plena credibilidad» y que la presencia de Pérez de los Cobos en el operativo es «coherente» con el puesto que ocupaba entonces.