Detenida la exfiscal del Ejército israelí que filtró el vídeo de torturas

La Policía detuvo ayer a la ex fiscal jefe del Ejército israelí Yifat Tomer-Yerushalmi por la filtración en julio de 2024 de un vídeo en el que aparecían graves abusos y la violación de un preso palestino en una prisión de alta seguridad. El vídeo provocó una fuerte polémica en Israel, pero más por su filtración que por su contenido.

Tomer-Yerushalmi fue obligada a dimitir el viernes y el domingo desapareció durante unas horas, lo que generó especulaciones en los medios sobre un posible intento de suicidio. Sobre todo después de que el primer ministro, Benjamin Netanyahu, denunciara la filtración como «el mayor ataque propagandístico contra Israel desde su fundación» y de que el ministro de Defensa, Israel Katz, amenazara con que se encargaría «de que se haga justicia con todos los que participaron en la difamación contra los soldados».

Un tribunal de Tel Aviv extendió su detención hasta mañana al mediodía.

En el vídeo aparecen varios reservistas rodeando a un detenido con escudos antidisturbios para impedir la visibilidad mientras es sodomizado con un objeto punzante.

El palestino «llegó al hospital con una condición potencialmente mortal y con lesiones en la parte superior del cuerpo y una lesión grave en el recto», reveló entonces la ONG israelí Médicos por los Derechos Humanos.

El Ejército señaló ayer que el preso ha sido deportado a Egipto tras los últimos canjes del alto el fuego en Gaza.

En su carta de renuncia, la ex fiscal militar, con rango de general, reconoció que su departamento había filtrado el vídeo a los medios.

Según la emisora pública Kan, Tomer-Yerushalmi se enfrenta a cargos por «fraude, abuso de confianza, abuso de poder, obstrucción a la Justicia y divulgación de información por parte de un funcionario público». También fue imputado el ex fiscal jefe del Ejército coronel Matan Solomosh.

El pasado febrero, el Ejército israelí detuvo a diez soldados reservistas y denunció a cinco de ellos por el maltrato al detenido en la prisión militar de Sde Teiman, conocida por los habituales abusos y las extremas condiciones de vida a las que son sometidos los presos.

Fueron acusados de haber «actuado contra el detenido con extrema violencia, incluyendo apuñalarlo en los glúteos con un objeto punzante, que penetró cerca del recto». «Los actos de violencia causaron graves lesiones físicas al detenido, incluyendo fracturas de costillas, un pulmón perforado y un desgarro interno en el recto», señaló la acusación, que menciona numerosas pruebas incluyendo grabaciones de cámaras de vigilancia y documentos médicos.

GOLPE A LA HASBARA SIONISTA

El caso provocó indignación internacional y aumentó la presión sobre los líderes políticos y militares israelíes, pero sobre todo supuso un golpe para la Hasbara, el enorme sistema de propaganda sionista que invierte cantidades millonarias en intentar lavar la imagen de Israel en el mundo, a través de la presión o de la financiación de medios, periodistas, activistas de redes sociales o políticos.

«Las revelaciones sobre los brutales abusos (...) en el centro de detención de Sde Teiman han dañado gravemente no solo la imagen pública de Israel, sino sobre todo la legitimidad del Estado y de las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel), señaló el periódico “Yedioth Ahronoth” en un editorial la semana pasada.

En julio, manifestantes que exigían la liberación de los soldados, en las que participaron parlamentarios y ministros, llegaron a irrumpir en el recinto de Sde Teiman.

El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, tachó de «vergonzosa» la detención de los reservistas, a los que describió como «nuestros mejores héroes», y se jactó de las condiciones en los centros de detención: «Se han terminado los campamentos de verano y la paciencia para los terroristas».

SUICIDIO ESCENIFICADO

La Policía sospecha que Tomer-Yerushalmi dejó una carta el domingo para escenificar un intento de suicidio con el objetivo de deshacerse de su teléfono, que podría contener información incriminatoria. Durante varias horas estuvo desaparecida y su coche apareció cerca de la costa, hasta que la Policía la localizó casi a medianoche «sana y salva».

El pasado domingo los reservistas acusados comparecieron enmascarados ante los medios para defenderse. «En lugar de un abrazo, recibimos acusaciones, y no nos permitieron responder. Celebraron un juicio simulado como si ya hubieran decidido quién era culpable. No guardaremos silencio. Seguiremos luchando», afirmó el soldado portavoz.

La organización ultra de colonos Honenu, que representa a dos de los acusados, pidió a la Fiscalía Militar que «retire de inmediato la acusación».

Precisamente el domingo se conoció la muerte de otro preso palestino sin que Israel informara de las circunstancias. Ya son 81 los presos muertos en cárceles israelíes desde el 7 de octubre de 2023, cuando Israel agravó su situación hasta el límite de la subsistencia. La semana pasada prohibió las visitas de la Cruz Roja a sus cárceles por motivos de «seguridad nacional».