GARA Euskal Herriko egunkaria

LAB propone reducir jornada como alternativa al ERTE en VW Navarra

Ante el ERTE planteado para Volkswagen Navarra para 2026, LAB propone reducciones de jornada como alternativa ante una medida cuya aplicación continuada ha llegado a tener un coste «de 5.700 euros» para algunos trabajadores, mientras la multinacional «hace caja».

Asier Calderón y Raúl Portillo, ayer en Iruñea. (Aitor KARASATORRE | FOKU)

 

Reducciones de jornada que irían desde las 37,5 hasta las 30 horas semanales es lo que propone LAB como alternativa al ERTE que la multinacional pretende aplicar en Volkswagen Navarra para 2026 para completar la electrificación de la planta en el primer semestre del próximo año, de cara al lanzamiento de dos modelos con esas características.

Esta propuesta del sindicato fue dada a conocer públicamente ayer en una comparecencia ante los medios por Asier Calderón, de la Federación Industrial de la central, y Raúl Portillo, responsable de LAB en VW.

Los portavoces anunciaron que LAB no va a aceptar la aplicación del citado ERTE y, de forma alternativa, ha hecho una propuesta «real y factible» de reducción de jornada que «garantiza la estabilidad laboral de la plantilla con una aplicación permanente más allá de 2026, ya sea en días o en horas de trabajo». Y tendría esa permanencia al considerar que «este escenario representa una oportunidad de afrontar el reparto del empleo».

Portillo y Calderón alertaron de que «a día de hoy, no se cuenta con datos concretos sobre cómo afectará la electrificación a la factoría, aunque se ha hecho público que se están produciendo recortes de personal en fábricas de automoción a nivel mundial».

Ante ese riesgo, apuntaron que, con su propuesta, «solventaríamos el calendario de producción de 2026, con un exceso de días de cierre, y posibilitamos que la plantilla afronte el futuro sin temor a recortes de personal».

Además, denunciaron que VW Navarra ha abusado de los ERTE desde 2018 y que «los ha aplicado de manera continuada desde 2020 hasta la actualidad. El abuso de los ERTE por parte de las multinacionales como medida de flexibilidad debería estar penalizado, ya que es un ahorro de costes para el empresario a costa del erario público y de la merma salarial de los trabajadores».

COSTES FRENTE A BENEFICIOS

En este sentido, destacaron «el impacto que esta política de aplicación de ERTE ha tenido sobre la plantilla. Al finalizar 2025, un trabajador o trabajadora del taller de montaje afectado o afectada por la totalidad de los ERTE aplicados habrá consumido de sus prestaciones de desempleo aproximadamente seis meses».

Pero el efecto va más allá, según sus cálculos. Así, «considerando un nivel salarial 4 y 10 años de antigüedad, el coste económico que han supuesto los diferentes ERTE a cada trabajador o trabajadora es de unos 5.700 euros». Una cifra que han calculado «restando las diferentes pagas acordadas como contraprestación al ERTE de los pluses que los trabajadores han dejado de percibir» durante su aplicación.

Teniendo en cuenta esta doble repercusión, LAB criticó «la versión oficial de la empresa sobre la compensación salarial durante los ERTE. A algunos se les llena la boca al decir que VW Navarra complementa al 100% el salario en los ERTE y eso es mentira». Además, señaló que los sueldos de la plantilla que VW Navarra ha dejado de pagar «superan los 25 millones de euros», una cantidad «que ha sido cubierta por el resto de la sociedad».

Frente a estos costes para plantilla y sociedad, señaló que la empresa se ha ahorrado por no pagar los pluses «supera los 20 millones de euros», cuando «los beneficios obtenidos por la compañía durante los años en que aplicó los ERTE, sin contar todavía 2025, superan los 442 millones de euros». Una circunstancia que lleva a LAB a concluir aque «VW Navarra no solo aplica los ERTE como medida de flexibilidad, sino que hace caja cada vez que los aplica».