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Órdago de Junts al anunciar bloqueo total al Gobierno de Sánchez

El grupo parlamentario de Junts en el Congreso formalizó ayer la ruptura con el Gobierno español anunciada hace diez días al comunicar que enmendará a la totalidad «todas y cada una de las leyes» que impulsen PSOE y Sumar, y que no apoyará los presupuestos.

Miriam Nogueras y el diputado Josep Maria Cruset, a su llegada a la comparecencia. (Eduardo PARRA | EP)

Junts per Catalunya ha colgado en el Congreso un virtual cartel de «cerrado» para escenificar los «incumplimientos» que, a su entender, mantiene el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, en base a los llamados Acuerdos de Bruselas. Su portavoz en el Congreso, Miriam Nogueras, anunció que registrarán enmiendas a la totalidad «a todas y cada una de las leyes españolas que el Gobierno del PSOE y Sumar tienen presentadas» y precisó que son 25 proposiciones.

«No votaremos a favor de las 21 leyes que ya están acabando su tramitación y las nuevas leyes que hayan aprobado en el Consejo de Ministros también tendrán las enmiendas a la totalidad cuando lleguen al Congreso. Pedro Sánchez no podrá aprobar los presupuestos generales, no podrá aprobar la senda de déficit que deja seca a Catalunya y a los ayuntamientos y tampoco leyes como la ‘ley Bolaños’ o ‘ley Begoña’», afirmó. Luego recalcó que «el Gobierno del Estado español ha perdido su capacidad legislativa. Lo de hoy, para el PSOE y Sumar, es un baño de realidad».

Enfatizó que «no habrá más colaboración ni más negociación», por lo que decenas de proyectos de ley quedan en el limbo «a no ser que el PSOE pacte con el PP o con Vox». «La puerta la ha cerrado el PSOE y Sumar al no cumplir los acuerdos. Si no lo han hecho en dos años, no creo que lo hagan ahora», señaló Nogueras, que citó como «ejemplos de la falta de compromiso» la no aplicación de la Ley de Amnistía a Carles Puigdemont, el no reconocimiento del catalán en la Comisión Europea o el traspaso de algunas competencias de inmigración a Catalunya.

Fuentes del PSOE responden que las dos primeras cuestiones no está en manos de Moncloa. Desde el entorno de Puigdemont alguna vez han expli- cado a GARA que saben que el PSOE podría activar más mecanismos con los jueces.

La respuesta de Ferraz fue inmediata: fuentes del partido señalaron que Moncloa «cumple y apuesta por el diálogo» y que Sánchez mantiene su hoja de ruta «basada en la responsabilidad y el cumplimiento de los acuerdos». Aseguraron que en «aquello que depende» solo del Gobierno está cumpliendo y que sigue trabajando en lo que «requiere de participación de otras instituciones». Reiteraron que mantiene «la mano tendida» y lo que, a su juicio, es «su mejor baza, el diálogo».

«RUPTURA» ANUNCIADA

El por qué del anuncio días después de que Puigdemont informara de la «ruptura» con el PSOE, avalada por la militancia, puede entenderse en su escasa repercusión. «No cambia nada», decían la semana pasada a GARA tanto fuentes de Moncloa como de Sumar y de otros partidos del bloque de investidura.

«Todo esto es por Aliança Catalana, nada más», comentaba un diputado soberanista, en alusión a la necesidad de Junts de desmarcarse del Gobierno de Sánchez por el ascenso meteórico de la ultraderecha islamófoba en Catalunya. Cargos intermedios de Junts pidieron machacar en temas con los que AC gana terreno. De ahí la insistencia en actuar contra la multirreincidencia o reclamar la competencia migratoria.

Ante la indiferencia de la semana pasada -las formaciones del bloque de investidura tacharon de inocua la jugada-, Junts ha decidido ejecutar medidas tangibles que sí le hagan daño al Gobierno.

Algunos diputados han dejado trascender a colegas del bloque que no comparten la ruptura ni el maximalismo, según pudo saber GARA. Pero en la cúpula del partido crece la preocupación por las municipales de 2027.

Mientras, para Sánchez, los presupuestos son más que nunca una entelequia.