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EUROLIGA

Saski Baskonia se deja un partido que nunca debiera haber disputado

Los gasteiztarras regalaron 53 puntos antes del descanso ante el peor Maccabi que se recuerda, en un Aleksandar Nikolic desangelado. La reacción baskonista tras el descanso se desmoronó por la falta de consistencia en el rebote defensivo.

Pese a la reacción tras el descanso, Saski baskonia no pudo llevarse un partido que nunca debió haber jugado. (@SASKIBASKONIA)

No es fácil tener que escribir sobre un partido con un centenar de espectadores en las gradas de un templo como es al Aleksandar Nikolic Hall, también conocido como al Hala Pionir, uno de esos lugares míticos del «kosarka» en Belgrado que en sus mejores días ha visto a más de 15.000 espectadores, con la afición sentada incluso en las escaleras de entre las gradas.

No es fácil porque se mezclan una sensación de tristeza y de rabia por cuanto que se consiente que un equipo como el Maccabi, que históricamente ha sido el encargado del lavado de cara del estado de Israel en esto del deporte, siga disputando la Euroliga. Y ahora, todavía más.

Entre las grandes jugadas de Mickey Berkowitz, Doron Jamchi o el actual entrenador del Maccabi, Oded Kattash, Israel ha ido dividiendo y destrozando el estado palestino y sus jugadores, entre partido y viaje y partido y campeonato, no han tenido empacho en mostrar sus sonrisas con los uniformados del ejército hebreo, incluyendo el exbaskonista Lior Eliyahu.

Uno no recuerda si en estas nuevas incursiones del ejército israelí el Maccabi ha tenido a bien hacer marketing con los perpetradores de un genocidio sobre terreno gazatí, aunque sí recuerda que buena parte de los jugadores que a día de hoy no forman parte del cuadro macabeo, como Brown, el exbaskonista Wade Baldwin, Josh Nebo y demás torcieron el morro al conocer que parte de su ficha iba a ser retenida para el «esfuerzo bélico» israelí.

Todo ello, unido a la negativa de los rivales del Maccabi y algún acto de hostigamiento por parte de Yemen o Hezbolá -nada que ver con la lluvia de misiles iraníes que dejó la «Cúpula de Hierro» israelí hecha un colador hace unos meses-, llevaban al Maccabi a tener que buscarse un exilio. Y ha tenido que ser una plaza tan mítica como el Pionir el que ha tenido que dar cobijo al conjunto macabeo.

REACCIÓN TARDÍA

Pues menos mal que la presión ambiental a favor del Maccabi brilló anoche por su ausencia. Saski Baskonia demostró hace bien poco, en aquella consecución de cuatro partidos seguidos que jugó en casa, que sabe defender. Y gracias a esa defensa rompió el cero de la Euroliga en su casillero de victorias, superó al Anadolu Efes y a un La Laguna Tenerife invicto.

Pero ha sido salir de casa y que le hayan vuelto los vicios. En Lleida estuvo cerca de remontar, ante Hapoel se llevó un carro de puntos y ante el Maccabi más triste que se recuerda, regalaba la primera mitad, encajando 53 puntos. Y si bien mejoró en defensa tras el descanso, la falta de consistencia a la hora de cerrar el rebote defensivo, las canastas de Sorkin, Leaf y Clarke, y un arbitraje sibilino en un par de acciones le supusieron una nueva derrota evitable. Si evitable era haber jugado ante el Maccabi a poco que la Euroliga hubiera mostrado un poco de humanidad, no lo era menos la derrota anoche.