2025 AZA. 19 «CASO KOLDO» Segundo informe contra Cerdán El nuevo informe de la UCO pasa de puntillas por las adjudicaciones navarras a Acciona y Servinabar, pero pide permiso para investigar Belate. La Guardia Civil precisa que la comisión por obras que percibía Servinabar era del 2% y que parte de ese dinero se desviaba a familiares de Santos Cerdán a través de sociedades interpuestas a las que también cargaron gastos personales. A la izquierda, foto tomada por Antxon Alonso de Cerdán y Pelegrini en un local de Madrid. A la derecha, esquema para conseguir los permisos para Mina Muga en Aragón. (UCO) Aritz INTXUSTA IRUÑEA {{^data.noClicksRemaining}} Artikulu hau irakurtzeko erregistratu doan edo harpidetu Dagoeneko erregistratuta edo harpideduna? Saioa hasi ERREGISTRATU IRAKURTZEKO {{/data.noClicksRemaining}} {{#data.noClicksRemaining}} Klikik gabe gelditu zara Harpidetu {{/data.noClicksRemaining}} El nuevo informe de la UCO se centra en la presunta trama de comisiones en obras promovidas por el Ministerio de Transportes, obviando las concesiones de obra pública que se realizaron a Servinabar en Nafarroa a excepción del proyecto de Mina Muga. Si bien, los investigadores consideran que el origen de todo radica en la Comunidad Foral. El informe menciona nuevos elementos que corroboran la vinculación de Cerdán con la empresa Servinabar que, ya de inicio, se constituyó bajo el paraguas de Acciona, con la que se asoció solo dos meses después en torno al proyecto de Mina Muga, en 2015. Según la UCO, Antxon Alonso (dueño de la empresa) y Cerdán tuvieron dudas sobre hasta qué punto debían manejarse con discreción en lo relativo a la empresa. Así, la Guardia Civil recoge unos whastsapp cruzados entre ambos en los que el exsecretario de Organización del PSOE manifiesta sus dudas por el hecho de que Koldo García hubiera hecho equipación de aizkolari con los logos de Geoalcali (promotor de Mina Muga) y Servinabar. «¿Seguro que es bueno que se vea ya?», pregunta Cerdán. «Sí, porque nos da dimensión», le responde Alonso. Los investigadores sugieren que Alonso tenía cierta capacidad de influencia, o al menos trató de influir, en el Gobierno de Uxue Barkos, a quien dirigió una carta llamándola por su nombre de pila y tuteándola en relación a la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) para Mina Muga. Alonso apeló a Barkos en ese escrito porque había un problema con el Monte Salado. «Estoy seguro de que es el único elemento que puede rechazar el DIA. Por lo tanto, todos entramos ahí para darle una respuesta adecuada», le dice a la exlehendakari Por su parte, Cerdán habría tenido el cometido de mediar con el Gobierno de Aragón, entonces dirigido por Javier Lambán, para que diera sus parabienes al proyecto. Para ello, contaban con una serie de directrices y estrategias sobre las que llegaron a hacer esquemas y que aparecieron a partir del registro realizado a la sede Servinabar en Iruñea. En cuanto a la consecución de los permisos por parte del Ministerio, la UCO extrae el nombre de Javier Cachón, que aparecería en un documento remitido por Cerdán con el título «Peticiones Nombramientos PNV.docx». Cachón es quien firmó el permiso del Ministerio para Mina Muga. El informe pasa después a analizar el resto de operaciones que son aludidas en los famosos audios de las mordidas en los que intervienen, además de Cerdán, el exministro de Transportes, José Luis Ábalos y Koldo García, colaborador de la Guardia Civil. Se habla del puente de Sevilla, de la variante de Logroño e incluso de obras en Marruecos y Gabón. La UCO sostiene que Servinabar percibía unas mordidas del 2%. Ese 2% «de los cobros netos percibidos» se justifica alegando que la empresa era especialista en riesgos laborales. AHORA, A POR BELATE La UCO no tenía el mandato judicial de indagar en las seis concesiones que hizo la Administración navarra al binomio Acciona-Servinabar. No obstante, y apoyado en la denuncia de UPN, ha solicitado al juez permiso para extender sus investigaciones a la adjudicación del desdoblamiento de Belate. Otra de las novedades es la profundización en la relación existente entre Cerdán y el resto con uno de los máximos responsables de Acciona, Justo Vicente Pelegrini. Su nombre ya apareció en el informe anterior, cuando la UCO aseguró que Cerdán medió para que «dos hombres de Justo» entraran en el Ministerio. Se ahonda en varias reuniones en Madrid, aportando detalles como la exigencia de que apareciera «el gran Jefe Indio» en alusión a Ábalos. La UCO no apunta a que el dinero de las presuntas mordidas fuera una financiación irregular el PSOE, sino que sostiene que, parte de él, a través de sociedades interpuestas (Noran y Erkolan), acababa llegando hasta familiares de Cerdán en forma de pagos por servicios, sueldos o, simplemente, quedando a disposición para que cargaran gastos corrientes como si fueran propios de estas sociedades. El informe recoge varios mensajes cruzados que cuestionan los dispendios que estaba cargando la mujer de Cerdán, Francisca Muñoz, en las cuentas de estas sociedades. En uno de ellos, la mujer de Alonso asegura que «la conocen todas las vendedoras de El Corte Inglés».