Vuelven las brujas de Oz

El cineasta Jon M. Chu no tardó en revelar la jugada maestra: “Wicked” nunca fue «una y luego la secuela», sino una obra concebida de origen como díptico. Las dos partes se filmaron del tirón, en continuidad, como un único bloque de producción. Más tarde -en la sala de montaje- llegaría la tijera que partiría la historia en dos: primera entrega para finales de 2024; segunda para finales de 2025. Esa ha sido la hoja de ruta desde el minuto cero.

El elenco apenas se mueve: Cynthia Erivo (Elphaba) y Ariana Grande (Glinda) siguen al frente. Junto a ellas están Jonathan Bailey (Fiyero), Michelle Yeoh (Madame Morrible) y Jeff Goldblum (El Mago).

Las brujas de Oz son las protagonistas de esta historia, cuya primera entrega arrasó en todo el mundo y fue nominada a 10 premios Oscar (finalmente solo se llevo dos). La saga, no lo olvidemos, nace del escenario: del musical de Broadway. Su centro emocional es la amistad entre Elphaba y Glinda, marcada por una fractura durante los años en la Universidad de Shiz.

La piel verde de Elphaba no es solo un rasgo físico: es el detonante de la exclusión. Glinda, al contrario, se convierte en figura pública rutilante en la órbita de Oz. Ambas se reencontrarán en esta segunda entrega, donde deberán tratarse con honestidad y compasión, lo que traerá su reconciliación o su separación para siempre.

ELPHABA Y GLINDA DISTANCIADAS

El capítulo final de la historia jamás contada de las brujas de Oz comienza con Elphaba y Glinda distanciadas y viviendo las consecuencias de sus respectivas decisiones. Mientras la multitud alza su clamor contra la Bruja Malvada, ambas deberán unirse una vez más. Con su singular amistad convertida en el punto de inflexión de su futuro, tendrán que mirarse a los ojos con honestidad y compasión para afrontar su transformación personal y cambiar el destino de todo Oz.