Brote de peste porcina africana

Fuera bromas. Sí, lo sé, es muy fácil hacer comparaciones, pero la muerte de casi una docena de jabalís en Barcelona por la peste porcina africana nos aboca a una situación bastante complicada. Por lo tanto, pocas bromas. De entrada, China ha prohibido la entrada de carne de cerdo proveniente de la provincia de Barcelona. Y, se recuerda a los presentes, el norte de esta provincia tiene una de las mejores chacinerías del mundo. Y como debe ser bastante difícil perimetrar la expansión de este virus, es previsible que se vayan cerrando movimientos de carne de cerdo de las provincias limítrofes, lo que afectaría a una de las piaras más grande Europa. Pocas bromas. Mejor ninguna.

Pues resulta que el donostiarra Christian Gortázar, catedrático de Sanidad Animal, venía advirtiendo desde hace años de esta posibilidad de reaparición y nos indica que aparecerán más brotes. Las soluciones parecen bastante drásticas, destrucción de todos los cadáveres de jabalí por la persistencia en piel y vísceras del virus y bloqueo casi carcelario de las explotaciones porcinas industriales de la manera más dura, con más vallas, y de cemento. Uff.

Unos datos inquietantes. En estos momentos hay trece países de la UE con brotes de ese virus reconocidos y, al parecer, controlados. Es posible la transmisión a los humanos, a través de una pulga que también pueden traernos a casa los gatos y los perros, lo mismo que si se consume carne sin una cocción apropiada, por lo que las manufacturas pueden entrar en cuarentena. Lo que nos faltaba. ¿Saben quÉ conciudadanos no van a sentir ningún temor verdad? Pues eso. Por algo será.