2025 ABEN. 04 Investigadores reclaman romper la colaboración con entidades de Israel Comparecencia de Researches for Peace, en Donostia. (Gorka RUBIO | FOKU) Imanol INTZIARTE DONOSTIA {{^data.noClicksRemaining}} Artikulu hau irakurtzeko erregistratu doan edo harpidetu Dagoeneko erregistratuta edo harpideduna? Saioa hasi ERREGISTRATU IRAKURTZEKO {{/data.noClicksRemaining}} {{#data.noClicksRemaining}} Klikik gabe gelditu zara Harpidetu {{/data.noClicksRemaining}} El colectivo Researchers for Peace (Investigadores por la Paz) entregó ayer a las direcciones de Biogipuzkoa, Bioaraba, Biobizkaia y Biosistemak más de doscientas firmas de trabajadores y trabajadoras de estos centros con las que se reclama, entre otras medidas, la ruptura de la colaboración con entidades públicas o privadas de Israel en cualquier proyecto de investigación, como medida de presión contra el genocidio en la Franja de Gaza. Recordaron que ya son «más de 66.000 personas, civiles, asesinadas» en Palestina, a pesar de lo cual «Europa continúa sin despertar, enfrascada en una escalada de rearme que parece no tener fin». Frente a ello, «las trabajadoras de los Institutos de Investigación Sanitaria de Euskadi que formamos Researchers for Peace (R4P) no queremos, no podemos ser cómplices de esta atrocidad. Nos hemos unido para tejer una red que promueva el boicot laboral y académico, la desinversión y las sanciones a Israel y entidades colaboradoras», señalaron. Además, invitaron al resto de personas que trabajan en este sector a utilizar «la objeción de conciencia como herramienta de no colaboración con entidades israelíes o que favorezcan su estado de apartheid, así como con entidades que colaboren con la industria armamentística militar. Promover el conocimiento y el bienestar de las personas no es compatible con las bombas, la colonización y la guerra». PROYECTOS HORIZON EUROPE En la petición reclaman «la expulsión» de entidades de Israel de los consorcios de investigación de los que forman parte, o, en caso contrario, «la retirada de los mismos de la participación de la entidades vascas». Apuntaron que varios proyectos financiados actualmente por los presupuestos Horizon Europe cuentan con participación directa israelí en los que colaboran entidades vascas. También piden «el blindaje del derecho a la objeción de conciencia por motivos bioéticos» y «la aprobación de códigos bioéticos que cuenten con cláusulas de veto a la participación de entidades de Estados genocidas o de sistemas de apartheid». Los firmantes defienden la «transparencia en las partidas presupuestarias y la publicación de las cifras recibidas» por los consorcios de investigación, a fin de conocer de dónde viene y a dónde va el dinero; y «la revisión de los contratos de compra de material fungible biosanitario producido por proveedores israelíes, y su sustitución progresiva hacia alternativas con igual eficacia». EL BOICOT SE EXTIENDE Desde 2021, Israel recibió una suma neta de 875,9 millones de euros del programa Horizon Europe, pero el boicot académico llega ya al millar de instituciones en Europa, según el Equipo de Seguimiento del Boicot Académico a Israel, una entidad de rectores israelíes, que señala que el 25% se ha sumado en los últimos meses. El informe, publicado por “Haaretz” precisa que el 57% de los casos afectan a investigadores individuales, excluidos de grupos de investigación internacionales; el 22% se refiere a boicots de universidades europeas a israelíes y el 14%, a la suspensión de programas internacionales, como intercambios de estudiantes y asociaciones posdoctorales. El equipo observa «una amenaza estratégica real para el prestigio internacional» de Israel, que en 2024 asignó 22 millones de euros específicamente para combatir el boicot académico. CAÍDA DE BECASLas becas de investigación a académicos israelíes financiadas por el fondo Horizon Europe han caído este año. De los 478 investigadores noveles seleccionados para recibir sus becas iniciales, solo 10 se encuentran en Israel, frente a 30 de los 494 becarios de 2024, según «The Guardian».