2025 ABEN. 06 «A night at the Opera», 50 años de la cumbre artística de Queen Publicado en 1975, ‘‘At night at the Opera’’contiene la pieza quizás más conocida de la discografía del grupo inglés, la vertiginosa ‘‘Bohemian Rhapsody’’, y está considerada como la cumbre artística de Queen. Acaba de cumplir medio siglo. Queen en 1975, año de lanzamiento de «At night at the Opera». (KOH HASEBE | PUBLIC DOMAIN) ALESSANDRO RUTA DONOSTIA {{^data.noClicksRemaining}} Artikulu hau irakurtzeko erregistratu doan edo harpidetu Dagoeneko erregistratuta edo harpideduna? Saioa hasi ERREGISTRATU IRAKURTZEKO {{/data.noClicksRemaining}} {{#data.noClicksRemaining}} Klikik gabe gelditu zara Harpidetu {{/data.noClicksRemaining}} Hasta el 28 de noviembre de 1975 ‘‘A night at the Opera’’ (‘‘Una noche en la Ópera’’), era solamente una de las pelis más conocidas de los hermanos Marx. Entonces llegarían Queen, con un disco con el mismo nombre que contenía una de las piezas más conocidas no solamente de la banda inglesa sino de toda la música contemporánea: ‘‘Bohemian Rhapsody’’. ‘‘A night at the Opera’’, a pesar de llevar esa palabra en el titular, no tiene mucho de operístico. No hay tenores o arias; tampoco es un concept album, es decir, una obra con un tema fijo desarrollado del principio al final. El verdadero homenaje es a los hermanos Marx, a aquella manera jocosa y divertida de hacer cine que se podía convertir en algo parecido en la música, jugando con las diferentes notas. Películas que los cuatro del grupo vieron durante las grabaciones (en ocho estudios distintos, detalle que explica la diferencia a veces tajante entre una canción y la otra) y que culminaron siendo la inspiración para este álbum y el siguiente, ‘‘A day at the races’’, hasta llegar a visitar al mismo Groucho Marx en su casa, en 1977. Es verdad que ‘‘BR’’ se ha comido, en cuanto a popularidad, seguramente todo este ‘‘A night at the Opera’’ y casi por completo al resto de la discografía de Queen. Un grupo que, resumiendo, podríamos definir como de rock-pop con desviaciones muy ambiciosas hacia otros estilos menos ‘‘de moda’’, en un perpetuo intento de demostrar que no tenía solamente el glamour como objetivo. Si escuchamos los discos anteriores, esto se nota a ratos, pero Queen mantendrán esta actitud durante toda su carrera, publicando trabajos sorprendentes tipo ‘‘Hot space’’, o cuando ya Freddie Mercury, tocado duramente por el sida, solo podía ser la voz en los discos y no en los conciertos de masas. ‘‘Innuendo’’, de 1991, tendrá una estructura parecida a la de ‘‘Bohemian Rhapsody’’, por ejemplo; un carrusel de estilos y ritmos que transforman, en este caso sí, una simple canción en una mini-ópera. En cualquier caso ‘‘Bohemian Rhapsody’’ esa la estrella de las estrellas, una pieza majestuosa que se encaja en ‘‘A night at the Opera’’ curiosamente en la penúltima posición, undécima canción de un álbum de doce. Esto también curioso, y más aún habiendo sido el primer single publicado. Hay que recordar que la última pieza del disco es una versión ‘‘eléctrica’’ de ‘‘God save the Queen’’, el himno inglés. ‘‘Bohemian Rhapsody’’, un nombre-franquicia, marca de la casa-Queen y de Freddie Mercury sobre todo. No por casualidad la pluripremiada película sobre su vida se titula exactamente así, aunque mister Farrokh Bulsara (el verdadero nombre de FM) haya escrito e interpretado otras muchas obras maestras. De alguna manera todos hemos escuchado una vez en la vida estos casi seis minutos que empiezan con un lamento de pianoforte («Mama, just killed a man») y luego transcurren a velocidad accelerada saltando a una especie de soliloquio operístico («Galileo! Figaro! Magnifico!») y al rock duro, para volver más tarde al origen, al pianoforte y a los lamentos («Nothing really matters to me»). Una sopa vertiginosa de estilos cuya clave añadida sería sin duda el video, donde aparecerían los cuatro Queen en un contexto que había sido ya la portada del disco ‘‘Queen II’’. EN LO MÁS ALTO Grabado en condiciones económicas muy complicadas, dado que el grupo estaba profundamente endeudado con sus anteriores productores y, de hecho, se veían obligados a trabajar gratis, ‘‘A Night at the Opera’’ está considerada como la cumbre artística de Queen. El resultado sería extraordinario, certificado así por la revista ‘‘Rolling Stone’’ tras de la publicación del álbum: «Con su cuarto disco el grupo ha pasado de estar en las minor leagues del rock duro al nivel de unos Led Zeppelin y Deep Purple». ‘‘A night at the Opera’’ ya no era algo solamente conectado con los hermanos Marx, iba mucho más allá. ESTRELLA«Bohemian Rhapsody» esa la estrella de las estrellas, una pieza majestuosa que se encaja en «A night at the Opera» curiosamente en la penúltima posición, undécima canción de un álbum de doce.