2025 ABEN. 14 DE REOJO Sospechosas unanimidades Raimundo FITERO {{^data.noClicksRemaining}} Artikulu hau irakurtzeko erregistratu doan edo harpidetu Dagoeneko erregistratuta edo harpideduna? Saioa hasi ERREGISTRATU IRAKURTZEKO {{/data.noClicksRemaining}} {{#data.noClicksRemaining}} Klikik gabe gelditu zara Harpidetu {{/data.noClicksRemaining}} Cuando en un territorio en campaña electoral coinciden en los elogios a un fallecido líderes de varios partidos antagónicos, debemos ponernos en modo sospecha razonable. Desde que ha muerto Robe Iniesta los panegíricos lanzados desde todos los puntos cardinales, en sede parlamentaria, en opinión filosófica o en análisis musical han sido constantes. Yo diría que hiperbólicos. Reconociendo toda su valía, toda su influencia en sectores sociales diversos, lo que cuesta asimilar es que, tras años de silencio y ninguneo, ahora se convierta en el poeta del rock o cosas por el estilo. Un extremeño muerto en campaña electoral convertido en referente cultural, cuando su actitud y su postura era, justo, la contraria. Estas unanimidades coyunturales, a veces prefabricadas, forman parte de un sistema estructural de relativismo cultural muy arraigado. Desde hace décadas, los valores culturales se pesan por likes en las redes, giras presuntamente exitosas y cantidades cobradas de derechos de autor. Las promociones de subproductos musicales, teatrales o cinematográficos están a la orden del día. La tan cacareada calidad de las series televisivas es un magnífico ejercicio de propaganda, pero lo cierto es que, si ponemos la lupa, además de una deficiente calidad, encontramos una tendencia a mensajes desmotivadores y de ensalzamiento de los movimientos de la ultraderecha, de manera explícita o con mucha sutileza. La guerra financiera entre Netflix y Paramount para hacerse con la Wagner es un síntoma esclarecedor de que quieren seguir controlando los contenidos audiovisuales por ser una eficaz arma.