Israel aprueba 19 colonías y Palestina alerta de «apartheid y judaización»

El Gobierno israelí aprobó ayer reconocer 19 nuevos asentamientos en Cisjordania. Así lo confirmó el ministro de Finanzas, el ultra Bezalel Smotrich, que se jactó de que «estamos bloqueando el establecimiento de un Estado terrorista palestino sobre el terreno».

Entre estas nuevas colonias figuran las de Ganim y Kadim, al oeste de la ciudad palestina de Yenín, que fueron evacuadas en 2005. En mayo pasado, el Ejército israelí autorizó el regreso a estos asentamientos, después de que el Estado español, Noruega e Irlanda reconociesen el Estado palestino.

Smotrich destacó que en solo tres años, las autoridades israelíes han establecido 69 asentamientos en el territorio ocupado de Cisjordania, un «récord sin precedentes». «El pueblo de Israel está regresando a su tierra, reconstruyéndola y fortaleciendo su control sobre ella. Esto es sionismo simple, correcto y moral», manifestó el ministro.

Se estima que más de 500.000 colonos viven en la Cisjordania ocupada, y otros 200.000 en Jerusalén Este.

RESPUESTA PALESTINA

El jefe de la Comisión Palestina de Resistencia al Muro y al Asentamiento, Muayad Shaban, señaló que esta decisión supone «una peligrosa escalada que revela las verdaderas intenciones del Gobierno de ocupación de afianzar el sistema de anexión, apartheid y la judaización completa» de Palestina.

«El actual Gobierno de ocupación está trabajando de acuerdo con una visión estratégica encaminada a acabar con la posibilidad de establecer un Estado palestino geográficamente contiguo mediante la expansión de los asentamientos y su vinculación con redes de carreteras coloniales y de seguridad que sólo sirven a los colonos», aseveró el organismo gubernamental palestino.

Hamas, por su parte, alertó de que la decisión del Gabinete de Benjamin Netanyahu «representa un nuevo paso colonial que consolida la política de anexión progresiva y busca saquear el territorio palestino e imponer medidas coercitivas a costa de los derechos históricos y legales de nuestro pueblo». «Son dos caras de una misma política basada en la agresión y la judaización», aseveró, e instó a la comunidad internacional a asumir su «responsabilidad legal y moral, a tomar medidas para detener los asentamientos y proteger los lugares sagrados».