Así es, si así parece

No hay que dale muchas más vueltas, lo que parecía que iba a pasar, pasó. Quizás con matizaciones que ayudan a comprender mejor el momento crucial al que asistimos, donde el pistolero de Amurrio ya no es un fantoche recorriendo Extremadura pueblo a pueblo, sino un agente importante del cambio general. Shakespeare diría así es, si así os parece, pero la realidad es que lo que parece empieza a ser categoría. La extrema derecha bicéfala camina con banderas victoriosas.

El desplome del PSOE no parece ser solamente debido a un nefasto candidato que todos sabían que lo era, sino por muchas más circunstancias concurrentes. Aunque explicar esta pérdida de diez escaños en un feudo socialista desde décadas, requerirá de más informes sicológicos, sociológicos y políticos que guíen por las oscuridades actuales a los interesados. En términos globales, de elecciones generales, no llegan a novecientos mil votantes, es decir, quizás a los estrategas no les parezca tan grave esta derrota.

Empiezan a extrapolar los datos, la jauría pepera está de subidón, cuando ha sido un victoria pírrica, sin importancia. Bueno, sí, al superar en escaños a las supuestas izquierdas la abstención de Vox, le servirá para gobernar. El subidón de Abascal es sistémico. Peligroso si no hay contraataque fuerte y funcional, porque forma parte de la táctica de Feijóo. El repunte de Unidas por Extremadura debería tener una lectura estatal que ayude a clarificar el espacio. En cuanto pasen las fiestas hay otra cita en Aragón. Otro gran batacazo del sanchismo haría insostenible el gobierno de coalición. O así nos parece.