Organizando España

Ayer parte de la caverna ofrecía en-cuestas electorales que señalaban tendencias semejantes, pero valoraciones diferentes.

La de «El Mundo» le servía a F. Jiménez Losantos para para reforzar su tesis ante el cambio de modelo político que percibe como consecuencia del descenso de PP y PSOE y el ascenso de IU, UPyD y Ciutadans, y su apuesta, que también es de Pedro Jota, por la alianza entre UPyD y Ciutadans. Aseguraba que «Todo dependerá de dos cosas: de lo que pase en 2014 en Cataluña y de lo que decida Rosa Díez sobre la eventual alianza de UPyD y Ciudadanos. De llevarse a cabo, se convertiría en tercera fuerza indiscutible y clave del fin de la política de Zapatero y Rajoy, cuya apuesta es idéntica: gobernar en Madrid con el apoyo del separatismo catalán. La única diferencia es que el PSOE quiere a ERC y el PP a CiU». Fede querría a ambos, pero ilegalizados. Y como descartaba una alianza de PP y PSOE, «a Rosa Díez se le plantea un dilema decisivo: atreverse ya a buscar el Gobierno con Ciudadanos, forzando el cambio, o aguantar sola una legislatura contra un Gobierno de coalición o aluvión». Ya está tardando la «Rosa de España».

«La Razón», que también ofrecía reflejaba la bajada en votos de PP y PSOE y otorgaba la mayoría al PP, celebraba esta última previsión, que a su director le parecía «lógica». Y después de contarnos lo bien que lo ha hecho su presi, y de asegurar que quienes le critican «hacen un análisis sectario» y que la crisis interna del PP «sólo existe en su imaginación», decía que «llega el momento de hacer política». Y aunque «El PP tiene capacidad de revalidar la mayoría absoluta, tiene que ponerse en marcha». Ah, pero ¿se había parado?

El mismo diario ensalzaba a Rajoy por decir ante las juventudes peperas que no va a «aceptar que nadie juegue con la soberanía nacional». Pero también aplaudía al líder del PSC por encabezar el sector mayoritario del partido, contrario al derecho de decisión de las catalanas y catalanes si no es legal. Todo ello le parecía «un fuerte varapalo, tal vez decisivo» para el proceso independentista catalán. Ya ven qué fácilmente han ventilado el asunto. Sin embargo, «Libertaddigital» decía en su editorial que «El PSC no es de fiar». Claro, es que «se ha reafirmó en su idea de defender la convocatoria de un referéndum sobre el fantasmagórico derecho a decidir, siempre y cuando sea `legal' y `acordado' entre los Gobiernos central y autonómico». Y es que un acuerdo que no le guste a Fede no valdría, claro.