Los leones de San Mamés son más peligrosos que una manada de elefantes Botswana heridos, a los que o rematas o son capaces, como este Athletic, de ser el equipo de la Liga que más puntos ha rescatado tras encajar el primer gol del partido, hasta 19. Y parte de culpa la tiene el `pichichi' rojiblanco, Ibai Gómez, el suplente más efectivo de la Liga con seis goles saliendo desde el banquillo, una cifra que iguala la que consiguió Leo Messi la pasada temporada y que fue récord de la misma. Y la clave es la confianza, fe ciega en las posibilidades de un plantel que no da un partido por perdido y menos a cobijo del santuario protector de San Mamés.

En junio pasado, prácticamente estos mismos hombres se despedían de una aciaga campaña e igualmente decían adiós al técnico que puso los cimientos de lo que hoy es este equipo. Lo hacía en Vallecas, sin apenas nada en juego más allá de la honra que se les presuponía. Al minuto 9 los rojiblancos se quedaron con uno menos, por rigurosa expulsión de Aduriz -que ninguna tele pasó tantas veces que hasta casi se le fue el color a la imagen- y en minoría supieron jugarle de tú a tú a aquel Rayo jugón, no perderle la cara al choque, transpirar sudor como si en ello les fuera el sueldo y sacar un empate final gracias a, como un servidor tituló aquella crónica, ``Un Athletic de izquierdas'', solidario, que siempre buscó la portería rival, que no bajó los brazos. Una trabajada igualada para rellenar la estadística, pero que evidenció el sello que el Loco argentino dejaba a su cantado sucesor.

Hoy, el carácter, la fiereza y la convicción de este Athletic bebe de aquel manantial. Ernesto Valverde ha sabido canalizarlo y a la vez sosegarlo, comparte con el rosarino el deseo de ganar, como ambos portan en su ADN esa credulidad inquebrantable, ese no dar un paso atrás ni para tomar impulso, esa ausencia de bandera blanca ante cada duelo. Y el resultado de esa certeza son esos 19 puntos de un total de 43, ganados después de ir por debajo en el marcador.

El mérito del empate ante el Madrid tiene más valor si cabe, habida cuenta de que apenas tres días antes, ante un equipo aún más rocoso, el Atlético, los leones habían facturado otro ímprobo esfuerzo. Dos primeras partes, es palpable -porque el Barça lo sufrió en sus carnes-, imposibles de aguantar para ningún equipo de la Liga. La lástima, esa falta de acierto cara a gol cuando el equipo está volcado y el rival acogotado, aunque es verdad que si ante el Atlético consiguieron rematar hasta en 34 ocasiones, lo que nadie había firmado esta temporada ante los colchoneros, el Madrid veía cortada su imbatbilidad en 821 minutos. Pero más aún, los leones solo cedieron tres chuts entre los tres palos ante el posiblemente equipo con más pólvora del panorama futbolístico, con permiso del Bayern de Pep.

No son datos irrelevantes, y menos ante los huesos más duros de un campeonato en el que solo Athletic y Osasuna han logrado -por ahora- impedir la victoria de Real Madrid y Barcelona en sus feudos.

Ese no perder la cara y exigir el máximo a sus contrincantes lo ha sabido perpetuar Valverde y optimizarlo con una casi siempre acertada gestión de su banquillo. Con Toquero convaleciente, Sola aún por demostrar y Beñat testimonial, el `revulsivo' de moda tiene nombre propio y viene de Santutxu, Ibai Gómez. El `pumuki' rojiblanco venía de empatar el día anterior en Lezama ante el Athletic con sus cadetes del Santutxu, y el domingo festejó su partido cien como león con un golazo que hasta Ronaldo habría estampado. «¡¡Grande Ibai!! Qué golazo ayer y qué gran temporada estas haciendo!!», tuiteó Julen Guerrero.

Fin de semana redondo para el `11' rojiblanco, que está en boca de todos pero al que Valverde sigue reservando para segundas partes, porque cuando lo ha hecho de titular su explosividad se suele difuminar con el trotar del partido. Que Ibai esté de dulce cara al gol coincide con el momento óptimo de Herrera este curso, lo que unido a que el resto de compañeros siguen manteniendo el nivel alto de las últimas semanas, invitan a pensar en que la línea de juego y compromiso tendrán continuidad. Celta, Espanyol, Betis y Granada aguardan en el horizonte, antes de dos salidas que serán determinantes: Villarreal y Valencia.