Los play offs asoman en el horizonte para el vencedor

BILBAO BASKET - GIPUZKOA BASKET

El derbi entre Bilbao Basket y GBC enfrenta a dos equipos con un caminar errático, y que afrontan la segunda parte de la temporada igualados. Igualados con ocho victorias en la clasificación, e igualados en los objetivos. Cierto es que en el seno del club bilbaino los play offs se mencionan de forma abierta, mientras que entre los donostiarras lo que primero se persigue es asegurar la permanencia, pero colarse entre los ocho primeros al final de la Liga Regular está en el horizonte de ambos.

Pero lo cierto es que la situación de los dos equipos en vísperas de su enfrentamiento es bien dispar. A pesar de haber quedado fuera de la Copa y la Eurocup, Bilbao Basket llega tras haberse impuesto en los dos últimos partidos. Más aún, pese a que no se hayan resuelto aún sus graves problemas económicos, la solución se intuye más o menos cercana, con el añadido del significativo esfuerzo de la afición de los hombres de negro, capaz de responder a la campaña #planBBwater adquiriendo a estas alturas -a dos semanas de terminar la duración de la misma- 29.000 botellines de agua.

«Lo fácil es apoyar a un equipo cuando va como un tiro y gana siempre, pero cuando se tienen dificultades deportivas y de otro tipo es cuando realmente nos gusta que la gente demuestra ser del Bilbao Basket y nos apoya», reconocía el técnico Rafa Pueyo. «Para los jugadores, el apoyo de la afición es como un sueldo más», añadía Hervelle, que se comprometía para la lucha por jugar el play off.

«Ya hemos fallado en la Copa y en Europa y tenemos que centrarnos en la Liga. No estamos en posición de elegir: nuestra posición es delicada y no tenemos margen para fallar», dijo, mientras que Rafa Pueyo apostillaba que «va a estar muy complicado llegar a las seis primeras posiciones, porque son equipos que todo el año han estado a un gran nivel y es muy difícil que bajen. Uno de esos rivales es el Baskonia, así que tenemos que fallar muy poco porque las plazas van a estar muy caras».

Gipuzkoa Basket, por su parte, llega después de encajar cinco derrotas consecutivas, la última por un triste 50-57 ante Valencia Basket, un partido marcado por un horrible parcial de 2-20 que condenó a los donostiarras. Y por si fuera poco, han perdido a Raúl Neto por lesión en un dedo.

«Nosotros no tenemos la capacidad de fichar que tienen otros clubes. Pero sí tenemos un equipo vinculado y jugadores jóvenes que aportan la solución inmediata a un problema como este. Xavi Assalit está para entrenar y disputar los minutos que nosotros necesitemos», explicaba Sito Alonso, que además añadía que hombres como Kortaberria o Mikel Motos pueden echar una mano a Salgado.

Con todo, el base de Santutxu deberá tomar sobre sus hombros una responsabilidad mayor, mientras que los hombres de negro tratarán de asfixiarlo en defensa. Jugadores como Grimau, Bertans o Pilepic -ya que Raül López no parece el defensor ideal- se turnarán para opacar la dirección de Salgado.

Motivación «infranqueable»

Clasificación aparte, el duelo de este mediodía tiene la importancia que los derbis tienen de por sí. A ello, sobre todo desde el punto de vista guipuzcoano, se le suma el tener que superar el «efecto Miribilla», uno de los activos con los que Bilbao Basket viene contando hace años.

«La fuerza de un equipo se demuestra fuera de casa. Si nosotros estamos bien mentalmente, ningún efecto puede restar oportunidades para competir igual. Este campo es uno de los que más importancia tiene la capacidad mental. Seguramente impulse la motivación del rival, pero la nuestra debe ser infranqueable. Además, un derbi siempre añade motivación. La sensación es diferente; es decir, tienes las mismas ganas de ganar, pero quizás un poquito más», afirmaba Sito Alonso.