2014 MAR. 13 PAPEREZKO LUPA El destino de España Maite SOROA msoroa@gara.net La mayoría de los comentarios y editoriales de ayer estaban centrados en el 11M, donde ya hemos colocado la lupa varias veces esta semana, así que para no cargar a las lectoras (y lectores, claro), servidora buscó y rebuscó hasta encontrar un artículo de José Javier Esparza en «La Gaceta» que dice mucho del ambiente que reina en el infraebro. El titular, elocuente: «España necesita otro destino». Después del arrollador inicio, el comentarista de la extrema diestra afirma que «lo peor no es la crisis económica. Lo peor no es la corrupción. Lo peor no es el descrédito de las instituciones. Lo peor no es el desgarro del tejido nacional. Lo peor es que nos hemos quedado sin destino, sin proyecto, sin futuro. Ese es el gran problema de los españoles, la verdadera crisis de España. Que no es de ahora, pero que hoy, en el marasmo de un sistema enfermo, sale a la luz con una violencia estremecedora». Bueno, será lo peor según y para quien. A una que yo me sé no le molesta en absoluto. Por cierto, está bien que se vayan dando cuenta de que su España querida no tiene remedio. Tras lamentar que «toda dimensión propiamente nacional ha sido sistemáticamente laminada», apunta que «nuestra clase política -y financiera, y mediática- nada ya en esa `cosmocracia' alejada de la España real, tanto de la continuidad histórica de la nación como de los españoles de carne y hueso», y concluye que «así está España hoy: con una agricultura y una industria sacrificadas a las exigencias de Bruselas, con un poder financiero fugitivo porque encuentra mejor mercado fuera de aquí y, para colmo, sin posibilidad de controlar la propia moneda. Nuestro Estado, en términos económicos, ha quedado reducido a una voraz máquina de recaudar dinero, administrarlo al servicio del propio Estado y distribuir servicios. Ya sería lamentable si la máquina fuera eficiente. Pero es que, además, la máquina es de una incompetencia atroz». Y eso en términos económicos, porque en términos políticos el boquete es mayúsculo. Total, que según Esparza «cambiar todo eso debería ser el objetivo primordial de cualquier formación que aspire de verdad a hacer Política, con mayúscula. Recuperar España. O más precisamente: servir de cauce para que los españoles recuperemos un país que, entre unos y otros, nos han robado». Robar, lo que se dice robar, lo han hecho los de la cuerda de Esparza. Pero nada, que le sigan echando la culpa al mundo.