Una multitudinaria «V» de victoria para ganar la independencia

El reto de superar la masiva manifestación de 2012 y la cadena humana de 400 kilómetros de 2013 no es fácil. Para intentarlo, la Assemblea Nacional Catalana (ANC), anunció ayer que este 11 de setiembre llenará dos de las principales arterias de la ciudad de Barcelona. Se trata de la avenida Diagonal y la Gran Vía, que con la intersección en la plaza de Glories forman «una V de votar y de victoria» sobre el mapa de la capital catalana, según explicaron miembros del secretariado nacional de la Assemblea.

En la asamblea general celebrada ayer en Tarragona, la ANC explicó que la «V» de la tarde no será la única movilización de la Diada, ya que por la mañana llamarán a los catalanes a concentrarse simultáneamente ante los ayuntamientos de los 947 municipios de Catalunya y conseguir el compromiso de todos los gobiernos municipales con la consulta del 9 de noviembre.

Desde la ANC insistieron en la importancia de la Diada de este año, que tendrá lugar tan solo dos meses antes de la fecha fijada para celebrar la consulta sobre el futuro de Catalunya.

Por ello, anunciaron un intenso calendario de movilizaciones que arrancará en verano con diversos actos que servirán para interpelar directamente a líderes y gobiernos internacionales.

Las movilizaciones se multiplicarán, literalmente, después de la Diada, ya que desde el 11 de setiembre hasta el 9 de noviembre la ANC celebrará actos cada día de la semana, con un horario predeterminado: desde las 17.14 a las 20.14. El objetivo, según explicó la miembro del secretariado nacional Montserrat Rosell, es «garantizar la celebración de la consulta y la victoria del sí».

La importancia de la Diada quedó también reflejada en el discurso de la presidenta de la ANC, Carme Forcadell, que fue la encargada de cerrar la asamblea. En su intervención, precedida por una larguísima ovación, señaló que «el 11 de setiembre de 2012 demostramos que somos muchos, en 2013 demostramos que estamos preparados y en 2014 decidiremos».

Forcadell pidió a todos los presentes «asumir la responsabilidad que la historia nos ha puesto delante» y «hacer posible votar el 9 de noviembre».

«Contra la voluntad pacífica y democrática de un pueblo no hay nada que hacer», concluyó.

Para garantizar que así sea, la ANC aprobó ayer sin enmienda alguna la hoja de ruta para los años 2014 y 2015 anunciada algunas semanas atrás.

Además de proponer el 23 de abril de 2015, Diada de Sant Jordi, como día recomendable para declarar la independencia, la hoja de ruta se centra en analizar todos los posibles escenarios que se pueden abrir tras el 9 de noviembre -desde la celebración de la consulta con permiso del Estado hasta la intervención de la Generalitat por parte del Estado- y señalar, explícita o muchas veces implícitamente, las vías para conseguir que, en cualquiera de esos escenarios, se declare la independencia siempre y cuando haya una mayoría a favor.

Así lo resumió el encargado de presentar la hoja de ruta, el vicepresidente de la ANC, Jaume Marfany: «Queremos hacer la consulta y la queremos hacer en unas condiciones óptimas, pero también nos tenemos que preparar por si no se puede celebrar».

Y en ese caso, el más franco fue probablemente el vicepresidente de la Associació de Municipis per la Independència (AMI) y alcalde de Montblanc, Josep Andreu (ERC), que concluyó así su discurso: «Si nos impiden votar por la fuerza, que sepan que en las próximas elecciones municipales, si el resultado electoral es favorable a las fuerzas que queremos una nación libre, a los alcaldes y concejales no les temblará el pulso para volver a hacer aquello que ya hizo el pueblo de Catalunya: proclamar la República desde todos los ayuntamientos».