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Amigos de Zengotitabengoa anuncian nuevas acciones tras viajar hasta Lisboa

Amistades y convecinos de Andoni Zengotitabengoa han viajado desde Elorrio hasta Lisboa para denunciar su aislamiento y condiciones de vida. Detenido desde 2010 en la cárcel de Monsanto, anuncian una serie de acciones para cambiar esta situación de excepción.


Andoni Zengotitabengoa, de Elorrio, es el único preso vasco en cárceles de Portugal. En su caso, además, el aislamiento que supone la dispersión se ve agravado por un régimen de visitas muy restrictivo: solo algunos allegados, los más cercanos, pueden verle. Las amistades no tienen permiso para ello.

Precisamente,para denunciar su situación, solicitar un cambio en sus condiciones y reclamar el derecho para visitarlo en la prisión portuguesa de Monsanto, dos autobuses partieron el viernes por la noche desde Elorrio hasta Lisboa. Las dos localidades están separadas por 870 kilómetros.

Tras once horas en carretera, los amigos y vecinos se dirigieron por la mañana, el sábado, a las puertas de la prisión, donde llevaron a cabo una concentración con una imagen de Andoni Zengotitabengoa. La cita la emplearon, además, para recolectar firmas con dos fines: solicitar que mejoren sus condiciones de vida dentro de la cárcel y que a sus amistades se les reconozca y conceda el permiso para poder verlo en persona.

Una vez concluida la movilización, se desplazaron hasta la céntrica Plaza del Rossio, en Lisboa, para llevar a cabo una encartelada junto con miembros de Solidaridade com Euskal Herria [en la imagen].

Esta segunda acción la emplearon para repartir hojas informativas en las que se daba cuenta de la situación que padece este preso vasco desde hace más de cuatro años.

En esta misma plaza celebraron una asamblea. En ella decidieron que este fin de semana de acciones no ha sido el final, sino el principio. «Nos hemos comprometido a pasar de la solidaridad al compromiso», destacaban a este diario, dejando la puerta abierta a nuevas acciones. Las firmas que han recogido estos días serán presentadas a Amnistía Internacional y el Defensor del Pueblo.

Tal y como publicó GARA en un reportaje, las condiciones de vida de Zengotitabengoa son muy duras, sobre todo en lo que a visitas se refiere. Por ejemplo, la relación que puede mantener con sus dos hijas, de nueve y seis años, está totalmente condicionada por el régimen de visitas, ya que los cuatro miembros de la familia, la pareja y las dos menores, pueden reunirse sin un cristal de por medio solo una vez al año. Iera Abadiano, su pareja, denuncia que las hijas no puedan abrazar a su padre.