Una final de campeones

Un Bilbo aún embriagado con la clasificación del Athletic para disputar la fase previa de la Champions League acogerá esta tarde -segundo partido del festival que arranca a las 17.00, retransmitido por ETB1- una auténtica final de campeones, ya que nunca antes un desenlace del Parejas había enfrentado a tres campeones manomanistas y del Cuatro y Medio. Es más, en su primera participación en una final del Parejas, Abel Barriola está en disposición de colarse en el selecto club de los pelotaris que han conseguido calarse las tres txapelas más importantes de la temporada. Hasta ahora, solo Julián Retegi, Fernando Arretxe y los dos delanteros de hoy, Juan Martínez de Irujo y Aimar Olaizola, han logrado ser campeones en el Manomanista, en la jaula y por parejas.

El reto para Aimar Olaizola también es estimulante ya que, aunque no sea en un año natural, el delantero de Goizueta está en disposición, ganando hoy, de convertirse en el vigente campeón de todas las modalidades, al menos hasta que la próxima semana comience la defensa de su trono manomanista, donde volverá a ser uno de los dos máximos favoritos.

El otro gran favorito será, como no podía ser de otra forma, un Juan Martínez de Irujo que defiende la txapela que consiguió el año pasado junto a José Javier Zabaleta, en una final de infausto recuerdo por la grave lesión de Pablo Berasaluze.

Este año es el propio pelotari de Ibero el que acude a la lucha por la txapela con evidentes mermas físicas. Su zurda, tocada ya desde el final de la primera fase, no le ha permitido entrenar durante las últimas semanas, y el estado de su herramienta es toda una incógnita. El de Ibero afrontó los dos últimos partidos de la liguilla en similares circunstancias y el resultado fue magnífico, se impusieron a Urrutikoetxea-Beroiz y Xala-Zubieta con sendos 22-8, pero todo será muy distinto teniendo enfrente a todo un Aimar Olaizola, que sabe explotar los defectos de los rivales como nadie.

Aunque su explosión llegó en aquel primer Manomanista que ganó el año de su debut, comenzando la escalera desde lo más bajo, los números de Irujo en el Parejas se encuentran entre los más brillantes de la actualidad. No en vano, la de hoy será su sexta final en diez participaciones, en las que ha logrado cuatro txapelas. En caso de conseguir la victoria, empataría junto a Antton Maiz y Julián Retegi en lo más alto del palmarés de la modalidad con cinco títulos.

Con un Abel Barriola que parece haber ido a más en las últimas jornadas, y la frescura que ha demostrado el delantero en su derecha, no sería de extrañar que la táctica de los de Aspe pasase por castigar a Andoni Aretxabaleta, el único que de los cuatro finalistas que nunca ha vivido en sus carnes un partido de estas características.

Hasta ahora, el zaguero de Markina ha demostrado una tranquilidad y un saber estar impropio de un debutante y del pelotari más joven de la competición, pero una final es algo muy distinto y habrá que ver si es capaz de mantener esa sobriedad mostrada hasta la fecha.

El propio Juan Martínez de Irujo suele recordar siempre que, en su primera final, la del Parejas de 2004, «ni me había enterado que había jugado esa final hasta que me retiré al vestuario después de haberla perdido» -haciendo pareja con Lasa III, contra Titín III y Goñi III-.

Un partido inédito

Entre los muchos atractivos de la final de hoy destaca que será la primera vez que los cuatro finalistas coincidan en la cancha en un partido. Y es que Aretxabaleta faltó, por problemas en la muñeca, en el partido de la primera vuelta de la primera fase que jugaron en Bilbo -triunfo de Olaizola II-Zabala por 22-10-. En el partido de vuelta fue Barriola el que suspendió en el Labrit, con triunfo para Irujo-Tolosa por 15-22, mientras que en el primer partido de la liguilla de semifinales el de Ibero dejó su lugar a Aritz Lasa en Gasteiz, cayendo derrotados por 22-8.

Hoy nadie faltará a una cita que puede dar una txapela a Bizkaia 33 años después.