Osasuna, y todos los miembros que forman la familia rojilla, se juegan buena parte de su futuro en los dos últimos partidos de Liga, en la visita al Espanyol de este domingo y en el encuentro de la última jornada en casa ante el Betis. Consciente de ello, la primera plantilla decidió comprar 300 entradas para el partido de Barcelona y facilitarlas a los aficionados para que el equipo esté arropado en el transcendental choque de Cornellà.

«En la plantilla hemos decidido comprar 300 entradas para los aficionados que quieran ir. Es lo mínimo que podemos hacer por una afición que siempre ha estado apoyando. En estos momentos difíciles necesitamos mucho de esa afición, del calor de nuestra gente, así que hemos decidido dar ese paso para sentir su apoyo en Barcelona y poder traer los tres puntos para casa», desvelaba Javier Acuña tras el entrenamiento.

Además, el club también ha adquirido otras 300 entradas, tal y como avanzó el presidente Miguel Archanco en una entrevista concedida a Radio Marca. «Es un gesto de generosidad de los jugadores, que agradecerán los aficionados, y yo como presidente he hecho otro gesto. También el club ha comprado otras 300 entradas. Los primeros 600 socios que lleguen a la taquilla se las llevarán».

Concretamente, los billetes se repartirán por orden de llegada entre los socios que acudan a las oficinas del club mañana a partir de las 9.30 -una entrada por carnet, presentando dos como máximo-. Además, la Federación de Peñas ha organizado un viaje en autobús -30 euros por persona-, partiendo a las 6.00 desde el estadio del Sadar.

Y es que, tal y como recordaba Acuña en Tajonar, «son dos finales totales, así que es el momento de estar más que unidos y darlo todo. Demostrar que Osasuna no se rinde, que Osasuna no se va a dejar vencer tan fácil». En ese sentido, el delantero admitió que en el vestuario hay un sentimiento de «rabia», mayormente porque «hubo partidos importantes en casa que no los pudimos sacar».

Es por ello que Acuña tiene claro que « iremos a por todas, a intentar sacar los tres puntos, algo que ya hicimos contra el Almería y que volveremos a intentar hacer otra vez». Además, y lejos de caer en discursos derrotistas, el atacante paraguayo recordó la situación que vivió en el Girona hace dos años, cuando el equipo se salvó tras pasar toda la temporada en puestos de descenso.

«Yo he estado en situaciones peores que esta, de tener que ganar 10 partidos con el Girona. De 10 ganamos 9 y nos salvamos. Creo que estos dos partidos, con el grupo que tenemos, los podemos sacar», opinó, limitándose a mostrase correcto sobre su situación personal en el equipo navarro: «Siempre que salgo intento dar lo mejor de mí. Y si no juego, apoyo desde dentro y animo a la gente».