BILBAO BASKET 83

JOVENTUT 90

Bilbao Basket ganaba por 72-63 mediado el último cuarto, con el nuevo Consejo presente en el palco. Pero el Joventut, espoleado por la idea de los play offs, apretó y de la mano de Kirksay volteó el resultado. Vida nueva, pero nueva derrota.

En un Bilbao Arena en manga corta de afluencia, los hombres de negro y la Penya vivieron un arranque ligero y a la carga. Los discípulos de Rafa Pueyo, con Grimau como base titular ante la ausencia de Raül López y Bertans penetrando a toda máquina, entraron al partido con mucho mayor brío que un Joventut al que se notó incómodo y muy blando en defensa. Y, como siempre, los de Maldonado abusaban del triple en los primeros compases, permitiendo que Bilbao Basket se escapara 23-13 después de un parcial de 9-0, fruto de una buena circulación de balón culminado con dos triples seguidos de Gabriel.

Para desgracia de los hombre de negro, Mumbrú, Grimau y Samb se cargaron de personales y las rotaciones descolocaron un tanto su juego, algo que aprovechaba la Penya, con jugadores como Miralles, Vives y Savané -es admirable la vitalidad del senegalés a sus 35 años- remontando el marcador hasta llegar a ponerse 25-23 al final del primer cuarto y adelantarse, producto de ponerse a la tarea de defender y la buena dirección de Cochran.

El segundo cuarto acabó siendo un pequeño concurso de triples en el que el Joventut tuvo levemente las de ganar, producto de un acierto inusual para un tirador tan irregular como Guillem Vives -promedia un 29% en triples-. Pero hete acá que Bilbao Basket llegaría al receso con una pequeña ventaja de 45-43, fruto del inesperado gran partido de Markota, autor de 12 puntos, entre ellos el contragolpe con el que se adelantaban los de Pueyo al filo del descanso.

Como corolario, la brega de Alberto Díaz consiguió que un referente como Devoe Joseph se fuera al vestuario con tres faltas, una buena noticia casi tan sorprendente como que Vrkic volviera a disponer de minutos después de no saltar a la cancha desde que lo hiciera frente al UCAM Murcia.

Cada cual a su tarea

Se echaba de menos fragmentar la anotación entre los miembros del banquillo de Bilbao Basket. La escasa presencia de Pilepic y la alergia a mirar al aro de Alberto Díaz y Hervelle hacía que debieran ser Mumbrú, Markota y Gabriel -y Grimau cuando las agarraba al poste bajo- quienes engordaban el saco de puntos.

Pero a los reservas sin capacidad o atrevimiento anotador hay que reconocerles que se lo dejan todo atrás. Hervelle elevó el nivel defensivo de Bilbao Basket sacando un par de faltas en ataque y limitando el juego verdinegro a un concurso de triples con acierto solo esporádico. Asimismo, Alberto Díaz le amargó el tercer cuarto con su presión defensiva tanto a Vives como a Cochran. Cada cual a su tarea, porque Pilepic, con una canasta de media distancia, ponía el marcador en 65-60 al final del tercer período.

El partido, incluso a pesar del triplazo de Devoe Joseph para inaugurar el último período, parecía estar decidiéndose para Bilbao Basket. El capitán de los hombres de negro, léase Alex Mumbrú, con el añadido de un triple de Pilepic, capitaneaba un parcial de 7-0. Pero la Penya quería demostrar que desea jugar los play offs, y empleando la receta que mejor saben; a golpe de triple -Shurna, Cochran y Joseph, 39 en total- volteaban el marcador con un parcial de 0-11.

La hora de Tariq Kirksay

El Joventut es un buen rival para jugarle finales apretados. La bisoñez de muchos de sus miembros hace que cometan errores sin tiempo a subsanarlos.

Por contra, esta vez fue Grimau quien, con 77-79, erraba dos tiros libres, algo que Kirksay no desaprovechaba para castigar esos errores con un triple y un robo que remachaba Savané con un mate.

Alberto Díaz, con otros dos tiros libres errados, quemó el último cartucho bilbaino, porque Llovet y Kirksay no los fallaron.