2014 EKA. 26 TXOKOTIK 528 millones de euros ocultos Martxelo Díaz Periodista Un total de 528 millones de euros son los que la Hacienda Foral navarra deja de ingresar cada año debido al fraude fiscal, según ha constatado un informe del catedrático de la Universidad Rey Juan Carlos Ignacio Mauleón y del profesor de la Universidad Rovira i Virgili Jordi Sardà, encargado por el Parlamento navarro. Es mucho más de lo que supone el déficit que hay que recortar por orden de Bruselas y de Madrid. O muchísimo más de lo que va a costar la reforma fiscal que ayer presentó Lourdes Goicoechea, esa que baja más lo que tienen que pagar las empresas y que deja igual lo que tenemos que abonar quienes todavía tenemos una nómina. O más que la deuda de Osasuna, que parece que es lo único que les preocupa a algunos. Lo único que le puede parecer bien al Gobierno de UPN es que Nafarroa aparece como la segunda comunidad que menos economía sumergida tiene de todas las del Estado. Eso les permitirá decir eso de que «Navarra está mejor que las demás» que tanto les gusta. Aunque haya 14.000 parados más en esta legislatura o 100.000 personas estén en riesgo de exclusión social. Lo que importa es que no somos los últimos en el pelotón de los torpes. Pero no por méritos propios, sino porque hay algunos que tienen parámetros extremadamente preocupantes. Parte de esos 528 millones de euros podrán ser de gente que trampea el día a día para poder salir adelante, no declarando el IVA de alguna chapucilla. Pero la parte buena del león serán empresas que no cumplen con sus obligaciones. Es que son 528 millones. Más nos valdría poner el ojo en este dinero oculto y dejar de hacer reformas fiscales en la línea marcada por Madrid. Y Goicoechea parece que sabe de inspecciones fiscales, por su larga trayectoria profesional, como quedó acreditado en la comisión de investigación social. Aunque podría ser peor. Al menos en Nafarroa no ha aparecido más sicav que la de Carlos Salvador. No es como Montoro, que dicen que tiene sicav y aplica recortes a diestro y siniestro. O por lo menos todavía no lo sabemos.