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Mundial | Los cafeteros hacen historia

Colombia celebra su particular «maracanazo»

Se planta por primera vez en cuartos, en los que se enfrentará a Brasil.


COLOMBIA 2

URUGUAY 0

Solo una vez había jugado Uruguay en Maracaná. En 1950 para arrebatarle a Brasil «su» Mundial. Pasó a la historia como «maracanazo». Pero de poco sirven los recuerdos, menos aún cuando uno ha perdido a su principal referente y qué decir cuando enfrente se encuentra uno de los equipos más en forma del torneo. Una Colombia que ya hecho historia, pasando por vez primera a cuartos, y que, visto su rendimiento, sueña incluso con reeditar el «maracanazo» ante la anfitriona, el rival que le espera en la próxima ronda.

Se lo puede permitir el equipo cafetero, que comenzó el Mundial llorando la ausencia de Falcao. Y que, con el «Tigre» siempre animando en la grada, acumula récords, particulares y generales. Se clasificó para octavos con pleno de triunfos en primera ronda y ya es el equipo más goleador, con 11 dianas. Uno de los principales culpables es James Rodríguez, el nuevo gran ídolo de la afición colombiana, premiado como el jugador más valioso de la primera fase y que, con los dos goles de ayer a Uruguay ya es el máximo goleador del Mundial con cinco por delante de Neymar, Messi y Müller. Casi nada.

Ayer, además, anotó el que puede haber sido el mejor gol de Brasil 2014, al controlar un balón con el pecho fuera del área y, a la media vuelta, soltar un zurdazo que rozó el palo para colarse por toda la escuadra. Llegaba a la media hora de partido y premiaba el buen partido de Colombia, más ambicioso y atinado desde el pitido inicial ante un rival que cedió la iniciativa y no fue capaz de hacerse con ella cuando el gol de James le puso contra las cuerdas. De hecho, nada más arrancar el segundo tiempo, Uruguay encajó el segundo, obra otra vez del delantero del Mónaco.

Tabárez movió banquill0 y, entre los cambios y la desesperación, su equipo dio un pasito adelante, aunque apenas inquietó a Colombia con las intentonas del Cebolla Rodríguez y, muy esporádicamente, de Cavani.