Txupines en recuerdo de las ausentes

Son 24 años de una tradición que ha calado y que ya forma parte del calendario particular de Aste Nagusia. Ayer, las integrantes del Cuerpo de Txupineras de Bilbo se reunieron para recordar viejos tiempos y dar ánimo en la recta final de las fiestas a la actual, la comparsera de Piztiak Loreto Errasti.

En animada kalejira con el trikitilari jarrillero Xabi Aburruzaga, las catorce mujeres que acudieron a la cita visitaron el mercado de La Ribera, la Plaza Vieja de antaño, donde las primigenias txupineras, aquellas empleadas municipales encargadas de convocar al vecindario mediante el disparo de cohetes, ejecutaban su labor. Tras disparar unos txupines, regresaron al Arenal, donde cumplieron el rito de lanzar series de cohetes al unísono en memoria de las compañeras fallecidas -Itziar Pagaldai, de Zaratarrak, txupinera de 1988; Eva Dolado, de Bizizaleak, de 1989; y Ameli Jauregizar, de Tintigorri, nombrada txupinera de honor en 1998- y también de las ausentes.

De ausencias sabe mucho otra de las txupineras presentes, Arantxa Garbayo. La de ayer fue su segunda reunión después de que durante catorce años la comparsera de la Peña Pa...Ya estuviera presa. Fue elegida en 1999 y, aunque no físicamente, su figura siempre estuvo presente desde aquel año en que tuviera que haber lanzado el cohete de inicio desde el balcón de la sede de Euskaltzaindia, en la Plaza Nueva.

Fueron momentos de saludos y confidencias en El Arenal, a la espera de que Errasti, con la percha lanzatxupines que la acredita como la titular de 2014, disparó un primer cohete, a los que siguieron las cinco series. A continuación, las catorce mujeres fueron agajasadas por el director del Certamen Gastronómico, Kepa Freire, con un vermout y unos pintxos.

Errasti, que confesó que había tenido una noche «ajetreada», aclaraba a los medios de comunicación que «no hay extxupineras o txupinera de esta edición, todas lo somos». La integrante de Piztiak manifestó que está viviendo unos días «inolvidables», que piensa que recordará siempre.

«El día de hoy está siendo especial por la atención que estoy recibiendo de mis compañeras, una gozada. No he recibido muchos consejos, porque lo cierto es que tenemos un whatsapp a través del que me han ido dando algunos», aclaró. «Hoy te das cuenta que has pasado a formar parte de algo grande, que no eres tú sola, que eres una más de los componentes del Cuerpo de Txupineras y que vas haciendo historia», concluyó.

La que fue segunda txupinera en 1979, la comparsera de Uribarri María Jesús Agirregoitia, destacó que en esta reunión que se instauró en 1991 «se cuentan muchas batallas y anécdotas». También es una ocasión especial, porque muchas de ellas no se ven el resto del año, aunque otras muchas están al pie del cañón en sus comparsas. Agirregoitia incidió en el carácter popular y abierto de Aste Nagusia, «donde cabe todo el mundo».

Tras un poteo por el Casco Viejo, acudieron a comer a la txosna de Txori Barrote, invitadas por la txupinera de 2013, Jone Artola. Todavía hoy la comparsera del pájaro carpintero sufre el «apartheid» de las autoridades municipales, que evitaron que se llevase a cabo el traspado de poderes entre ella y Loreto Errasti en el foyer del teatro Arriaga; tuvo que ser en el puente de San Anton.

«Hablan de tranquilidad en Aste Nagusia, pero lo cierto es que a día de hoy sigue habiendo una falta de respeto a la voluntad de las comparsas, que me eligieron. Sí -insistió Artola-, hay `tranquilidad' a costa de no respetar los derechos de otros. Nuestros derechos siguen pisoteados porque alguien que no conoce Bilbo y menos su Aste Nagusia decidió que yo no podía ser txupinera y algunos lo acataron sin rechistar».