La Quincena Musical de Donostia encara su recta final y con ella llegan algunas de las citas más esperadas de esta edición, entre las que se cuentan los tres conciertos que entre esta tarde y el miércoles ofrecerán la Orquesta Filarmónica de Rotterdam y Yannick Nézet-Séguin. La orquesta holandesa y el joven director canadiense ya dejaron un buen sabor de boca en la edición de 2011, con una versión de la «Sinfonía nº3» de Mahler que levantó pasiones entre el público y que fue uno de los espectáculos más aplaudidos en las últimas ediciones del festival. Para su regreso a Donostia el tándem ha elegido, quizá por esa razón, otra sinfonía de Mahler, la «Sexta», conocida como «Trágica» por su desolador final.

Se trata de un monumento sinfónico de gran impacto emocional, que puede describirse como un intento por mostrar la lucha que los seres humanos viven frente a la adversidad y muerte. Los tres potentes golpes de martillo que se escuchan en el «Finale» recuerdan el final trágico de la vida, y se han relacionado de forma profética con los tres hechos trágicos que siguieron en la vida del compositor tras crear esta partitura: perdió una hija a los 4 años de edad, se vio forzado a dimitir de la Ópera de Viena y le diagnosticaron una enfermedad incurable.

Yannick Nézet-Séguin, un director enérgico que conoce muy bien las claves del espectáculo orquestal, puede firmar una versión poderosa de esta partitura de culto que atraerá hasta Donostia a muchos melómanos de fuera de la ciudad. Cabe destacar que el concierto será registrado en una grabación para su posterior publicación en CD, ya que en su anterior visita, en el 2011, la Filarmónica de Rotterdam y Nézet-Séguin se mostraron muy satisfechos por la acústica del Auditorio Kursaal. Este motivo, sumado al 75. aniversario de la Quincena, han sido determinantes para seleccionar esta cita para realizar esta grabación, que será distribuida a nivel internacional.

Si para el concierto de esta tarde aún quedan unas pocas entradLa Orquesta Filarmónica de Rotterdam y su director titular desde el 2008, Yannick Nézet-Séguin, recalan esta tarde en la Quincena Musical de Donostia para tres conciertos que se cuentan entre los más esperados entre el público del festival, que finaliza el 31 de agosto. as, éstas están completamente agotadas para el del martes, que sumará a la orquesta holandesa la presencia del Orfeón Donostiarra y cuatro solistas vocales de categoría. En programa, otra obra enorme: el «Requiem» de Giuseppe Verdi, en el que, según Iñigo Arbiza, «el coro mantiene un gran protagonismo donde debe matizar desde los pianisimi más recogidos hasta los fortisimos más potentes, junto a una orquestación tan redonda como brillante». El Orfeón Donostiarra lo ha interpretado en numerosas ocasiones, también en la Quincena Musical, por última vez en 2001, en una versión junto a la Royal Philharmonic Orchestra y el director Daniele Gatti.

Los cuatro solistas del martes serán la soprano Camila Nylund, la mezzosoprano Karen Cargill, el tenor Bryan Hymel -que ya cantó en «La Condenación de Fausto» que abrió esta Quincena- y el bajo Mikhail Petrenko.

La Filarmónica de Rotterdam ofrecerá aún una tercera actuación el miércoles 27, esta ya más tradicional en su formato. Nézet-Séguin mostrará al público donostiarra su versión de dos obras muy populares del gran repertorio orquestal: el poema sinfónico «Scheherazade» del ruso Nikolai Rimsky-Korsakov y el «Concierto para piano nº1» de Johannes Brahms, con Emanuel Ax como solista.