BILBAO BASKET-FUENLABRADA

La espera más larga en el seno de Bilbao Basket llegó a su fin. Después de un verano cálido como pocos, los hombres de negro retornarán a la competición. Con muchas dudas a cuenta de los problemas físicos y una pretemporada agarrada con alfileres, pero esa es la realidad; algo así como el primer paso en el camino a la realidad.

Enfrente estará un Fuenlabrada al que se prevé se acogerá entre aplausos, ya que cuando la ACB decidió excluir al club bilbaino allá por el mes de julio, el cuadro fuenlabreño abogó por mantener a su rival de este mediodía en la competición. Al final, las circunstancias legales han permitido que este partido pueda celebrarse, convirtiéndose al mismo tiempo en una piedra de toque para conocer cuál es el estado de forma -tanto físico como de juego- de los hombres de negro.

«La ansiedad no es buena compañera de viaje. Hay que estar tranquilos. Valorar tu estado en función de si ganas o pierdes, es de una mentalidad bastante débil», valoraba, empero, Sito Alonso en su alocución previa. En opinión del técnico bilbaino, «lo importante es saber que, si ganas, tienes todavía muchísimo trabajo por hacer, porque aún no llegamos ni al 80% de lo que queremos conseguir. Mientras que, si pierdes, es una prueba bastante obvia de que tienes que seguir trabajando».

«Refuerzo mental»

Tras una preparación breve y precaria, Sito Alonso reconoció que «varios jugadores deberán doblar sus funciones en la cancha», a partir de afrontar este primer partido con las bajas de Dejan Todorovic y Wragge, y las dudas hasta última hora de Latavious Williams y Raül López.

En todo caso, el preparador vizcaino quiso establecer las primeras pinceladas de su filosofía, por encima de todos los avatares, tanto deportivos como extradeportivos, que han ido jalonando el camino de los hombres de negro.

«Estoy muy ilusionado, con todo. Cuando las cosas se complican tanto, es por algo. Ese aviso que nos ha dado la vida debe suponer un refuerzo mental en cuanto a nuestra idiosincrasia no solo como club, sino como país. Bizkaia tiene que demostrar que está por encima de todas las cosas que han pasado en verano, y debe demostrar que el equipo que lo representa tiene cosas que decir en la ACB, pero no solo deportivamente, sino en la manera de hacer las cosas», afirmaba Sito Alonso.

«Queremos que la gente entienda desde el primer minuto que no tenemos que olvidar lo que ha pasado, pero tampoco tenemos que vivir de ello. Tenemos que ofrecer una identidad, un carácter diferente y una manera de poner las cosas en la pista acorde con lo que busca el club», remachaba.