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Putin acorta su presencia en un G20 que acosa a Rusia por Ucrania

Aunque el Kremlin aseguró que no tenía relación con las críticas recibidas, el presidente ruso, Vladimir Putin, anunció ayer que acortará su presencia en la cumbre del G20 en Australia. Los países anglosajones continuaron ayer las críticas por el papel de Rusia en el conflicto ucraniano. Putin advirtió que las sanciones pueden hacer caer la economía de Ucrania.


Bajo el fuego de las críticas de los países anglosajones sobre el papel de Rusia en la crisis ucraniana, el presidente ruso, Vladimir Putin, acortó ayer su presencia en la cumbre del G20 de Brisbane, que, en un ambiente de guerra fría, reúne a los líderes de los países más ricos del planeta.

«Su programa para la segunda jornada (del domingo) ha cambiado y ha sido acortado», dijo a AFP un delegado ruso, descartando que el mandatario se marche por la presión de las potencias occidentales. «No ha habido escándalos», aseguró.

El mandatario participará en las reuniones de la cumbre, pero no estará presente en el almuerzo oficial de clausura de la reunión. El delegado restó importancia a esta ausencia, alegando que la comida era «más bien un entretenimiento»

«Putin se irá sin duda cuando todo el trabajo se haya completado», aseguró el portavoz de Putin, Dimitri Peskov.

Ucrania centró la cumbre, imponiéndose como un nuevo muro entre Rusia y Occidente, al más puro estilo del periodo de la Guerra Fría. Desde el viernes, víspera del inicio de la cumbre en la ciudad australiana, los países anglosajones han multiplicado las críticas contra Rusia y su papel en la crisis ucraniana:«Amenaza para el mundo», en busca de la «gloria perdida del zarismo», agresor de países más pequeños. EEUU, Australia o Gran Bretaña no se han mordido la lengua.

Según la prensa canadiense, el primer ministro, Stephen Harper, pudo haber sido incluso más directo con el mandatario ruso durante su primer encuentro, al espetarle: «Supongo que le daré la mano, pero solo quiero decirle una cosa: salga de Ucrania». «El presidente respondió que, lamentablemente, esto es imposible, ya que nosotros no estamos allí», dijo Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin,

Putin se entrevistó también con varios miembros del grupo, como el primer ministro británico, David Cameron, y el presidente francés, François Hollande.

Con el primero, hubo apretón de manos ante la prensa, pero solo hablaron a puerta cerrada, signo de la gran tensión que existe entre Londres y Moscú, según medios rusos.

Un portavoz del Kremlin declaró que ambos dirigentes habían expresado «un interés por restaurar los lazos y adoptar medidas eficaces para solucionar la crisis ucraniana, lo cual facilitará abandonar sentimientos conflictivos». La prensa británica citaba a una fuente próxima a Downing Street afirmando que Cameron había sido «claro» al establecer la necesidad de respetar los acuerdos de Minsk del 5 de setiembre, que prevén un alto el fuego.

Gran Bretaña ya amenazó el viernes a Rusia con nuevas sanciones internacionales.

Ayer Putin volvió a advertir contra las sanciones al subrayar que afectarían a la economía ucraniana y recordar el préstamo de 25.000 millones de dólares de los bancos rusos al país vecino. «¿Quieren provocar la quiebra de nuestros bancos? En ese cao, quieren provocar la quiebra de Ucrania», afirmó. Asimismo, subrayó que Rusia tiene derecho a a reclamar la devolución de un préstamo de 3.000 millones a Ucrania, firmado con la condición de que la deuda total ucraniana no sobrepase el 60% del PIB. Aunque Putin asegura que no va a hacerlo, dejó claro que «si lo hiciéramos todo el sistema financiero caería».

Seis civiles muertos

Más amable que su homólogo británico, François Hollande inició su conversación con Putin ante las cámaras, en un momento en que la cuestión candente (y evitada durante el encuentro, según una fuente francesa) es la entrega aplazada de dos buques de guerra por parte de París a Rusia, que debía haberse completado ya y que el Gobierno francés ha pospuesto hasta que se resuelva la crisis ucraniana.

Mientras tanto, el Ejército ucraniano informó ayer de la muerte de siete militares en las últimas horas, mientras que la República Popular de Donetsk anunció la muerte de seis civiles, incluidos dos niños de 4 y 9 años, durante los bombardeos contra la ciudad de Gorlovka.

Crecimiento económico, ébola y cambio climático

Los intercambios diplomáticos sobre Ucrania han eclipsado otros temas de la cumbre en Brisbane, donde también se han abordado la reactivación económica, el medio ambiente y el ébola, pero con poco más que palabras . El grupo de las 20 naciones más ricas del mundo acordó hacer lo posible para erradicar la epidemia pero sin ningún promesa concreta sobre los fondos necesarios, y se comprometió a trabajar para recuperar el crecimiento económico perdido. Aunque el anfitrión australiano eliminó el clima de la agenda, se incluirá en el comunicado final y Barack Obama anunció una aportación de 3.000 millones de dólares para el Fondo Verde de la ONU. GARA

Kiev hace oficial la partición del país al cortar los servicios públicos

El presidente ucraniano, Petro Poroshenko, ordenó ayer la retirada de todos los servicios públicos de las regiones bajo control de los insurgentes en el este del país, haciendo oficial la partición de Ucrania. Poroshenko ordenó poner fin, en una semana, a las actividades de «empresas, instituciones y organizaciones estatales», lo que incluye escuelas, hospitales y servicios de emergencia. «Es una medida decisiva. Se acabaron los juegos. Todas las estructuras que finacia el Estado se han retirado», explicó un alto responsable. Asimismo, el decreto ordena la evacuación de funcionarios, documentos y bienes públicos. Tribunales, magistrados y presos deberán ser trasladados fuera de esas zonas en manos insurgentes. A la vez, el texto anuncia medidas para poner fin a los servicios bancarios a empresas y particulares. GARA