2015 URT. 22 24. Gizonezkoen Munduko Txapelketa Qatar da un susto a España Con los goles de Markovic y Capote ganaban en el minuto 55, pero Aginagalde acabó siendo decisivo. Juan Carlos ELORZA El anfitrión, un equipo construido a golpe de billetera, tuvo contra las cuerdas al actual campeón. Valero Rivera padre, que condujo a España al título en la última edición del Mundial en 2013, dirige ahora a Qatar -con tres asistentes catalanes más en su equipo, los entrenadores Ricardo Franch y Manel Montoya, y el médico del Barcelona José Antonio Gutiérrez Guti- con la velada intención de dar la campanada en este campeonato, y lo lograría metiéndose en cuartos de final, aunque visto lo visto con ayudas arbitrales podría llegar incluso un poco más allá. Valero Rivera hijo fue el mejor goleador español, y el que más remató de su equipo. Ambos vivieron de manera especial el partido, aunque no son los únicos parientes que se enfrentan en el torneo. Los hermanos Karacic se medirán mañana en el Croacia-Bosnia. Igor, el «bueno», central goleador del Vardar, debuta en un campeonato con Croacia, mientras Ivan lo hace con Bosnia-Herzegovina (ambos nacieron en Mostar, la principal ciudad de Herzegovina). Este torneo ofrece además una inusitada cantidad de hermanos jugando juntos (hasta 30, además de los Karacic), repartidos en 11 selecciones diferentes. Argentina está al frente con los tres hermanos Simonet (Sebastián, Diego y Pablo), los dos Fernández (Federico y Juan Pablo) y los dos Portela (Adrián y Pablo), y en Macedonia hay dos pares, los Lazarov (Kiril y Filip) y los Mojsovski (Zlatko y Naumche). En Arabia Saudí también hay tres hermanos Alsalem (Mohammad, Mahdi y Mojtaba). Y el resto son parejas: los Karabatic en Francia (Nikola y Luka); los Toft en Dinamarca (René y Henrik); los Esteki en Irán (Sajad y Allahkaram); los Zvizej en Eslovenia (Miha y Luka); los Jurecki en Polonia (Bartosz y Michal); y los Rutenka en Bielorrusia (Siarhei y Dzianis); además de dos parejas de gemelos: los Buric en Bosnia (Benjamin y Senjamin) y los Hermann en Austria (Maximilian y Alexander). Parentescos al margen, Qatar demostró ayer que es un equipo bien trabajado, con una portería muy buena, un juego simple pero efectivo basado en el poder de lanzamiento de sus dos laterales cañoneros (Markovic y Capote), con un par de jugadores qataríes talentosos (los polivalentes centrales-extremos Hassab Alla y Mallash), y el resto del equipo entregado a muerte a la causa de defender con uñas y dientes durante los 60 minutos. Así estuvieron por delante en el marcador hasta el minuto 54 (23-22), después de que entre Markovic (10 goles en total, 8 en la segunda mitad) y Capote (5 y 4) marcaran 12 de los 15 goles de Qatar en el segundo tiempo, para un total de 13 desde 9 metros, una barbaridad para este nivel. España, con problemas en defensa y sobre todo en la portería, exprimió a sus titulares para ganar el partido, y tuvo la lucidez suficiente para conectar con Julen Aginagalde en los últimos seis minutos. El irundarra marcó el 23-23 (forzando además la exclusión de su defensor Zakkar), y también cuatro de los seis últimos goles de la selección española (todos sus tantos en el partido), mientras Pérez de Vargas acertaba en los pocos minutos que estuvo en la portería y contribuía con cinco paradas al triunfo final (tras sustituir al titular Sierra, que se fue con un paupérrimo 4 de 23, 17%). En el mismo grupo A Brasil volvía a pecar de inexperiencia en la recta final. Tras llegar por delante al minuto 53 (31-32), ya no volvió a marcar y encajó un 4-0 definitivo. La diferencia entre ambas porterías (32% para los eslovenos y 13% para Brasil) acabó siendo decisiva, como la contribución del central Bezjak (jugador del Magdeburgo), que supo romper la pegajosa defensa individual brasileña en los últimos minutos del encuentro. En el último partido Bielorrusia arrollaba a Chile, y llega viva, aunque con poquísimas opciones, a la última jornada. En el Grupo B la goleada fue para Austria ante Irán, lo que le permitirá pelear por la segunda plaza con Macedonia mañana. Túnez y Bosnia se jugaban prácticamente la cuarta plaza que conduce a octavos, y la selección africana, una de las que más aficionados tiene en las gradas, se impuso con un parcial de 0-5 en los últimos cinco minutos que le permitía remontar (del 24-22 al 24-27), con su portero Majed inmenso en esos instantes (36% en total), por lo que fue galardonado como MVP del choque, Croacia y Macedonia llegaron empatadas a 6 puntos, con el liderato en juego, y los macedonios salieron en tromba para ponerse 9-5 por delante. Goluza paró el tiempo, Croacia se puso seria, sobre todo en defensa (tiene seis jugadores de 200 o más centímetros), y con un 0-5 tras el descanso (del 17-17 al 17-22), liderada por Duvnjak y el portero Alilovic, encarriló su victoria.