2015 OTS. 15 Ihauteriak Euskal Herrian Ni espadas, ni escobas, el complemento estrella para el disfraz es el paraguas El paraguas se convirtió ayer en el complemento ideal para cualquier disfraz. Y es que la lluvia fue la protagonista en una jornada mágica en la que las calles de pueblos y ciudades de Euskal Herria amanecieron llenas de piratas, vikingos, brujas, astronautas, lobos, vampiros, payasos y super heroínas. Todos juntos y revueltos con un claro objetivo: disfrutar del carnaval. Oihane LARRETXEA-Ion SALGADO Muchos se estarán arrepintiendo de no haberse disfrazado de Mary Poppins o de Celedón. Dos buenos atuendos para protegerse de la lluvia, invitada de excepción el fin de semana de Carnaval. En la capital alavesa, las nubes comenzaron a descargar a medio día, poco antes de que los Pintores de Gasteiz arribarán a la estación de tren, desde donde partió una colorida batukada. Después de comer los pintores cedieron el testigo a los integrantes de las comparsas, que a las 19.00 protagonizaron un desfile multitudinario. Cerca de 6.000 personas vestidas de astronautas, gánsters y galos, entre otros disfraces, tomaron las calles de la ciudad. Pese a que en Bilbo no hubo desfile, no faltaron las actividades. Así, el centro de la villa acogió desde primera hora hinchables, juegos y talleres infantiles, concursos de disfraces y actuaciones musicales. Todo dirigidos por Farolín y Zarambolas protagonistas de un carnaval que será recordado por el acuerdo suscrito entre las comparsas y el Consistorio. Al igual que en Bilbo, en Iruñea tampoco hubo desfile. En el caso de la capital navarra, cabe destacar la parodia organizada por algunos colectivos de Alde Zaharra, que ayer representaron La vida de Barrio, en clara alusión a La Vida de Brian. En Donostia, como manda la tradición, el alcalde, Juan Karlos Izagirre, pasó el bastón de mando de la ciudad al Dios Momo, que durante los próximos días tendrá la responsabilidad de dirigir la capital... y también de ponerla patas arriba. El cometido ha recaído este año sobre Oliber Nestar, de la compañía Eureka.Tras saludar desde el balcón del Hotel Londres a la ciudadanía que había acudido a despertarlo, la comitiva se dirigió en ambiente festivo hasta el Ayuntamiento, donde se dio el relevo. Las previsiones meteorológicas se cumplieron y por la tarde, las coloridas comparsas tuvieron que hacer frente a la lluvia a base de bailes y sonrisas. Los que se hayan quedado con ganas de fiesta tienen una cita hoy en las calles de Tolosa.